“La gente habla por hablar”. Con esta frase, Diego Armando Maradona y su mujer, Verónica Ojeda, ya instalados en su quinta de Ezeiza, dan por sobreentendido que no se preocupan por los rumores de separación.
“La gente habla por hablar”. Con esta frase, Diego Armando Maradona y su mujer, Verónica Ojeda, ya instalados en su quinta de Ezeiza, dan por sobreentendido que no se preocupan por los rumores de separación.
