Quién será el ganador de este juego que tanto ha molestado a los políticos argentinos?” La frase que Marcelo Tinelli bien podría enunciar hoy luego de las reacciones que parece haber levantado el regreso de “Gran Cuñado” a la televisión argentina fue dicha, en verdad, a mediados de 2001, en la final de la primera edición del segmento humorístico donde actores que imitan a políticos parodian una convivencia como la del reality show Gran Hermano. Por entonces se había comenzado a hablar de una “tinellización” de la sociedad, quizá como respuesta despechada al “juego” televisivo en el que terminaría por imponerse la imitación de Carlos “Chacho” Alvarez, vicepresidente renunciado, y donde la personificación del por entonces primer mandatario tendía a quedarse dormido (ver recuadro). Y es que tanto entonces como ahora, el mismo mecanismo parece crear las mismas reacciones, ubicando al programa en el centro de un escenario ajeno al mundo del espectáculo que le es tradicional: la política.
Veinte años no es nada. “Gran Cuñado” será uno de los segmentos con los cuales Tinelli e Ideas del Sur planean festejar los veinte años de VideoMatch/ShowMatch –que este año se llamaría Video ShowMatch, y volvería al aire algún día no precisado entre el 20 y 28 de abril próximo–. La estrategia es relativamente sencilla: reproducir, en tiempo presente, todo aquello que fue exitoso en algún momento del ciclo, con fuerte acento en el humor –es decir, antes de que los distintos gerundios (bailando, patinando, etc.) se apropiaran del programa–. Así, regresarán no sólo las cámaras ocultas –buena parte de las cuales ya fueron realizadas– sino también “Deportes en el recuerdo” o el dúo de poetas que componían Pablo Granados y Pachu Peña.
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