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No tengo nada contra los extranjeros, pero cuanto mayor sea el flujo inmigratorio a Gran
Bretaña, más rápido desaparecerá la identidad nacional. El precio que estamos pagando es
enorme". Estas declaraciones no fueron hechas por un funcionario de ultraderecha, sino por
el
ex vocalista de The Smiths, Morrisey.
El cantante indicó que –según su parecer- "
Inglaterra ya es historia, porque las compuertas están rebalsadas y cualquiera puede tener
acceso al país".
Las declaraciones del músico a la revista
NME causaron tal revuelo que su manager,
Merk Mercuriadis, no tardó en desmentir lo publicado y en anunciar que
iniciará acciones judiciales contra la publicación.
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La revista manipuló las declaraciones para hacerlo parecer xenófobo y racista",
trató de aclarar Mercuriadis.
Los responsables de la publicación, en tanto, respondieron que
todo lo publicado ha sido dicho por el cantante. "
No hemos hecho nada para que el artículo fuera más vendible o más polémico",
aseguraron.