Siempre se autodefinió como una mina de barrio, que dice lo que piensa. Sin vueltas. No se achicó en la entrega de los Premios Clarín cuando defendió a la ficción de los continuos cambios de horarios, palabras que enojaron al gerente de Programación de El Trece, Adrián Suar. Entonces, la actriz pegó el portazo y se dedicó a la familia, a estar en casa con su pareja, Pablo Echarri, y con sus tres hijos (Luca –producto de su primera relación con Matías Martin–, Morena y Julián). Allí estuvieron puestas las energías de Dupláa, y lo admite con orgullo. Pero vuelve. Volvió en la presentación de El Elegido y habló.
—¿Lo ayudaste a Pablo? ¿Le diste tu opinión?
—Aguante, opinión cuando me la piden, levantar el ánimo porque hubo momentos en que parecía que la cosa no avanzaba, pero se cayó lo que tenía que caerse y se fueron las personas que se tenían que ir. Desde hace 15 años que lo conozco y siempre dijo que quería independizarse y hacer algo solo, no depender de nadie, y hoy tiene lo que soñó. La muerte de su padre (Antonio, falleció en noviembre de 2009) fue un cambio muy fuerte en el medio de esta creación. Yo cedí desde mi lugar y funcionamos bien; es que uno sin el otro no podemos..., estamos como rengos.
—¿Que proyectos tenés para este año?
—Hay muchas propuestas de televisión...
—¿Con tu pareja o con Adrián Suar?
—¡No! Con Suar no puedo trabajar. Tengo las puertas cerradas. Está todo mal y es entendible por la exposición pública que tuvo el hecho (N de R: sus críticas a los cambios de horario de Socias en la entrega de los Premios Clarín). Guardo un afecto y agradecimiento de mi parte por todo lo que hicimos juntos, pero también dolor por lo que pasó durante el último programa, donde me sentí muy expuesta.
—Defendiste la ficción cuando Marcelo Tinelli no había hegemonizado la tele. ¿Imaginabas que todo cambiaba en perjuicio de las telenovelas?
—Totalmente. Pero después entendí que son códigos nuevos, a la tele la aceptás o te vas. Te da impotencia no tener decisión u opinión sobre qué hacer con tu propio programa porque los actores ponemos el cuerpo. Una cosa es hacer un programa para las 10 de la noche y otro a las 12, la gente que tenías antes no te podía ver.
—¿Estarías en “Bailando...”?
—Ni en pedo. Me llamaron para participar, pero no es lo mío. Me muero de vergüenza, me desmayo en el acto. Cada uno en lo suyo; me gusta bailar pero no ahí mostrando el orto.
La pena por Gaston Pauls
Icono de los noventa junto a Gastón Pauls, por Montaña rusa y un encendido romance que duró bastante tiempo, Dupláa se refiere al presente crítico del actor y ex novio, en su rol de productor.
"No sé mucho del caso de Gastón; lo quiero mucho, sé que está pasando un mal momento; por suerte va a hacer una ficción, me pone contenta porque es un tipo de primera", comenta la actriz y amplía: "Hizo cosas maravillosas, pero anda a saber qué malas decisiones lo llevaron a esto".
La entrevista completa, en la edición impresa del diario PERFIL.