Nazarena: “Me siento Doña Flor y sus tres maridos”

En un diálogo con la revista Semanario, la vedette Nazarena Vélez realizó un balance del movido año que acaba de irse y, como suele hacerlo, conversó de todo: de su momento en la televisión, de su participación en Cantando por un Sueño, de su performance en la calle Corrientes, además de su relación con su pretendientes.

“ Fue un año excelente para mí, muy fuerte y movilizador. A nivel laboral me afiancé y siento que ya tengo mi lugar asegurado. Con los hombres no me puedo quejar porque tengo muchas buenas personas dando vuelta esperándome, y en los demás... ¿qué te puedo decir?, tengo una familia increíble”, contó la protagonista de "El Champán las pones mimosas", obra de Gerardo Sovochich que este verano se trasladó a Mar del Plata.

Durante el año, además de El champán.., la ex esposa del cantante de cumbia Daniel Agostini, participó en el fallido programa emitido por canal 9, Palermo Hollywood Hotel, realizó infinidades de campañas gráficas y “cantó” en uno de los programas más vistos de la televisión argentina durante 2006, entre otros múltiples trabajos que le llovieron.

Por el lado del amor, después de iniciar los trámites de divorcio con el padre de su hijo Gonzalo, la blonda no tuvo inconvenientes para conocer nuevos horizontes: una pública relación con el jugador de fútbol Aldo Osorio y, como si fuera poco, se la vio muy acaramelada con el ex de Susana Jiménez, Huberto Roviralta.

"Me siento Doña Flor y sus tres maridos. La verdad que tener a estos tres hombres al lado mio y demuestra que no soy una mala mina porque todos tienen intenciones muy puras", dice la joven que este año también confesó sufrir anorexia nervisosa.

Sin embargo, pese a que los candidatos no le faltan, la mediática actriz perjura que “ninguno” llega a su cama. “Cada uno sabe ocupar su lugar”, comentó Nazarena a Semanario. “Daniel –Agostini-es mi ex marido, Daniel –Osorio- es mi gran amigo y Huberto –Roviralta- me propuso matrimonio pero sabe esperarme, todo está ahí pero con ninguno pasa nada. El único que duerme conmigo todas las noches es mi hijo”.

Llena de trabajo, con muchos hombres –aunque según ella sin sexo-, y rodeada de afectos: esta es la vida de la mamá de Barbarita, que espera que este año sea todavía mejor que el que terminó.