ESPECTACULOS
LUISANA LOPILATO

No fuma, no bebe y jamás probó drogas

En reportaje exclusivo cuenta sobre su debut en un teatro oficial con obra de Goldoni dirigida por Alicia Zanca; explica cuáles son sus creencias religiosas, no quiere hablar de su noviazgo con el tenista Juan Mónaco y confiesa que se arrepintió de la exposición que tuvo con su ex Mariano Martinez. A los 30 se imagina casada y con hijos, dice que rechazó hacer desnudos y que come sano y se cuida el cuerpo.

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Toda una profesional, llega puntual a la entrevista con el texto de Arlequín, servidor de dos patrones de Carlo Goldoni en la mano. Se sienta, pide un café y confiesa que le encanta personificar a Clarisa, la hija de Pantaleón, en la obra escrita un siglo más tarde en homenaje a la commedia dell’arte. Luisana Lopilato tiene motivos para estar feliz; en el trabajo, el 26 de abril debutará sobre en el Teatro de la Ribera, y además grabará para Telefe la nueva comedia con Miguel Angel Rodríguez. En lo personal, la ex novia de Mariano Martinez, sabe de qué se trata ser famosa y quizás ese sea el motivo por el que cuando se le pregunta por su actual novio (el tenista Juan Mónaco, de quien se la ve enamorada), responde: “De ese tema prefiero no hablar”.

—¿Se lo podrá considerar tu debut teatral?
Ya había estado sobre un escenario con espectáculo de Cris Morena, pero este será mi debut en una obra de teatro clásico. Estoy ansiosa y nerviosa, es una gran presión y un desafío. Hace bastante tiempo que quería hacer teatro y sobre todo estar en el San Martín. No pude hacerlo antes porque era menor de edad. Alicia Zanca me había ofrecido integrar el elenco de Sueño de una noche de verano, pero tenía 16 años por lo cual no podía hacer todas las funciones.

—¿En qué momento decidiste ser actriz?
—De muy chica y ahora no me imagino haciendo otra cosa. Amo esta profesión. Quiero ser completa, saber cantar y bailar. Terminé la secundaria y por la noche estudié baile y canto. Cris Morena nos ponía profesores de salsa, hip hop, flamenco y coreografías. Y desde hace tres años estudio teatro con Julio Chávez.

—¿Qué te da más inseguridad sobre el escenario?
—Siento los mismos miedos que cuando trabajo en la televisión: olvidarme la letra. Pero estoy muy acompañada en el escenario, con actores de mucha experiencia . Tomamos clases de acrobacia, muchas horas de ensayos,le estoy dedicando todo el tiempo. En diciembre, cuando terminaron las grabaciones de Casados con hijos me fui con mi familia a Aruba, por un mes y en cuanto llegué me dediqué a estudiar y ensayar. 

—¿Vacaciones en un lugar sin autógrafos?
—Sí, había muy pocos argentinos, ya me resultaba raro que no me reconocieran. El 2006 fue un año muy difícil, grabé dos programas al mismo tiempo, dormí muy poco y además seguí con mis clases de saxo. Por todo esto elegí un lugar tranquilo y nos fuimos en familia.

—¿Ya firmaste para hacer televisión?
—Sí, estaré en Telefé con El capo, junto a Miguel Ángel Rodríguez y Roberto Carnaghi. Ya tengo los libros, pero aún no me dieron los horarios de filmación.

—¿Seguís viviendo con tus padres?
—Tengo mi propia casa, pero elegí vivir con mis padres. Cada cosa a su tiempo. La verdad es que estoy todo el día sola. Mi vida es independiente, salgo a las 8 de la mañana y hasta la noche no vuelvo.

—¿Qué ves en televisión?
—No miro televisión. Lo primero que hice fue sacarla de mi cuarto, porque llegaba y me enganchaba. Me gusta mucho más leer.

—¿Leíste en los diarios la cantidad de modelos que mueren por el tema de la anorexia o la bulimia?
— Conozco el tema, porque tuve la oportunidad de ir a una hospital en Israel. Me contrataron para una publicidad de shampoo y quise ir a donarles algo a los chicos. Primero fuimos con mi madre a comprar regalos en una juguetería y se los llevamos, pero uno de los pisos estaba dedicado a ese tema. La verdad es que las familias sufren mucho. En un momento inventaron que yo estaba con anorexia o bulimia y es un tema muy delicado como para jugar con esa información. No es nada gracioso.

—¿Te cuidás el cuerpo?
—Sí, porque como muy sano, ensaladas con pollo o carne. Me encanta el asado y muero por los dulces. Siempre tengo chocolates en el auto.

—Siempre hablás de tus padres y de tu religión...
Somos católicos, apostólicos, no romanos, sino evangélicos. En vez de rezarle a la Virgen, le rezo directamente a Dios o a Cristo. Vamos a la iglesia los domingos. Creo mucho y siento que no todo es casualidad.

—¿Cómo llevás tu fe dentro del mundo artístico?
—Cada uno puede creer en lo quiera, por mi parte creo en Dios. La gente se confunde mucho y cuando digo Evangélica creen que soy Testigo de Jehová. No son sacerdotes, sino pastores, se pueden casar y tener hijos. A nosotros nos gusta colaborar con los demás. Ayudamos con un Hogar de Niños que se llama Jesús María, en Saladillo y también con el Hogar de los Pimpinela. Nuestra idea es fundar un Hogar para los Niños y ya tenemos el terreno para hacerlo.

—¿Cúal es tu fantasía cuando cumplas 30?
Me imagino casada y con hijos. (Se ríe por el título de la tira). También arriba de un escenario, actuando. Desde que estudio teatro, me siento más cómoda en la televisión, pero en el escenario estoy más contenida.

—¿Aceptarías caracterizarte?
—No tengo problemas. Ahora me dejé el pelo largo, porque imagino que este personaje está muy pendiente de su imagen. Pero no tendría problemas de cortarme el pelo o afearme. Como soy nueva en esto me dejo llevar por los que saben y me aconsejan.

—¿Te molesta el exceso de exposición?
—Tengo 19 años y a veces me doy cuenta que vivo una vida más adulta: tengo mi auto, mi casa...me manejo sola. Mis padres me llaman por teléfono, me preguntan qué hago y a dónde voy. Por más que mi entorno no me hace notar el tema de la exposición, me doy cuenta cuando tengo un fotógrafo las veinticuatro horas del día apostado frente a mi casa. En ese momento pienso: “No estoy casada, no tengo hijos, a mi edad tengo que hacer mi propia vida”. A mis amigas les molesta esa vigilancia. Estoy expuesta, no soy una ignorante. (Se refiere a su noviazgo con Mariano Martinez).En aquel momento, dije que sí a esas tapas, pero me molesta que se metan en mi propia casa, en mi barrio. Mis padres son de Parque Chas y quieren vivir tranquilos. Imagino que la gente le interesa más saber con quién salgo... pero lo hablé con mi terapeuta y lo tengo más claro.

—¿Cuál es tu límite?
–Intento hacer las cosas que me gustan y no arrepentirme. La vez pasada me pidieron hacer unas fotos sacándome la remera y mostrando la espalda...y no acepté.

— ¿No harías un desnudo?
—Por ahora no. Si teatralmente fuese necesario tal vez, pero tendría que estar muy cuidado. Me ofrecieron posar desnuda para esa revista ... pero no acepté. Ya vivo una vida de una chica más grande, pero no todo vale.

—¿ Y las drogas?
—No fumo, ni tomo, ni probé drogas. Mis amigas fuman, por eso probé un cigarrillo pero no me gustó. Cada uno de su vida hace lo que quiere, son elecciones. En mi caso lo evito, prefiero una vida sana. Todos los días hago gimnasia y me siento muy bien.

—¿Crées que los adolescentes irán a verte al teatro?
—Ojalá. Si lo hacen seguro que se van a divertir con el espectáculo.

Un amor match point
En cuestiones del corazón, Luisana Lopilato parece seguir los pasos de Marcela Kloosterboer. Las dos fueron novias de Mariano Martínez. Y ambas, apenas terminaron la relación con el galancito, cayeron rendidas en los brazos de tenistas.

Mientras los rumores de casamiento entre Kloosterboer y Gastón Gaudio circulan por doquier, la actriz de Casados con hijos ya alienta a Juan Mónaco, su nuevo novio, desde las plateas del Lawn Tennis. Los chicos se conocieron hace tres meses cuando los presentó la modelo Agustina Córdova, amiga íntima de Lopilato y pareja del tenista José Acasusso. Dicen que el flechazo fue inmediato y que, desde ese momento, se hicieron inseparables. Incluso, ya viajaron a Pinamar, donde vivieron unos días muy románticos.

La joven actriz además parece traerle suerte al tenista tandilense de 22 años, quien ganó su primer título en la final de la Copa Telmex frente al italiano Alessio Di Mauro.