Sandra Mihanovich vuelve a la televisión. Y lo hace con un rol importante en la ficción televisiva que se ha afirmado como el éxito del momento, 100 días para enamorarse, que consiguió en las últimas semanas picos de 20 puntos de rating, una cifra inusual para los parámetros actuales del medio. “Seré la doctora Ventura, una psicóloga que atiende a Juani (Maite Lanata), la hija del personaje de Nancy Dupláa, que está entrando en una etapa de autoconocimiento y búsqueda de identidad –cuenta la prestigiosa cantante–. Las últimas veces que he trabajado en televisión fue por iniciativa de mi amigo Pablo Culell. Fue él quien pensó que este personaje podía tener un peso diferente si lo hacía yo. Me encanta la idea, sobre todo porque trabajar con Underground es muy cómodo, muy placentero. Además, esta tira no solo es exitosa. También es muy inteligente. Tiene todos los ingredientes para que le vaya muy bien merecidamente”.
Luego de ser parte del elenco de la comedia musical de Pepito Cibrián Aquí no podemos hacerlo –estrenada a mediados de la década del 90–, fue Alejandro Doria el que convocó a Sandra para trabajos en televisión y en cine. “Yo hice un año de Conservatorio de Arte Dramático pero en realidad soy bastante autodidacta –comenta ella–. Abordo a los personajes desde el lugar de la intérprete. Hay un vínculo evidente entre los dos trabajos. Acá, además, está muy bueno tener la oportunidad de actuar con Nancy y con Carla Peterson, que están haciendo laburos descollantes”, remarca Mihanovich, admiradora confesa de “grandes actrices como Norma Aleandro, Marilina Ross, Mercedes Morán, Paola Barrientos y Muriel Santa Ana”.
El tema de la elección de la identidad de género es uno de los que se han impuesto en la agenda de prioridades de la sociedad argentina, al igual que el del aborto, con masivas movilizaciones en la calle y mucha discusión en los medios de comunicación y las redes sociales. En 100 días para enamorarse, Juani tiene clara su orientación sexual (le gustan las chicas), pero tiene dudas sobre su identidad. “Estoy viviendo todos estos cambios con mucha naturalidad –asevera Mihanovich–. Quizás también con un poco de sorpresa, porque no me esperaba que fueran tan profundos. Que un tema como el de la identidad de género esté hoy tan presente es un indicador de que estamos creciendo como sociedad. Lo mismo con el aborto. Viví el proceso apoyando el reclamo de legalización, aunque no haya participado de una manera tan militante. Me saqué unas fotos con el pañuelo verde, pero no estuve en las marchas. Cada una puede apoyar desde su lugar y adoptar la actitud que siente que corresponde. Lo que pasó es una conquista muy importante, sin dudas”.
Cuando piensa en el país, donde Sandra ve más nubarrones es en el terreno de la economía: “Es innegable que estamos viviendo una crisis fuerte, pero hemos vivido muchas así en Argentina. Vamos a salir de esta como hemos salido de todas las anteriores. Lo más difícil es que la gente mantenga la confianza. En lo personal, necesito mantenerla, necesito tener una actitud positiva porque así es mi personalidad. Nos tengo fe a los argentinos. Así como somos capaces de hacer grandes macanas, podemos hacer grandes cosas”.
Mujer con fuerza.
Al margen de su reaparición como actriz, Sandra Mihanovich sigue a pleno con su carrera musical: este mes hizo shows en Rosario, San Juan, La Plata, San Miguel, Ramos Mejía y Floresta. Tiene programados más conciertos en distintos lugares del país hasta diciembre y planea editar un disco muy pronto. Y también continúa con Soy Nacional, su programa de Radio Nacional, que va los sábados de 19 a 21. “Estar en la radio pública suma millones de puntos porque es un medio de todos. Salimos en 49 emisoras de todo el país, es bárbaro. Yo me siento parte de un equipo que tiene todas las voces y nos representa a todos los argentinos –afirma Sandra–. Eso me genera un orgullo enorme, ojalá lo pueda sostener en el tiempo”.
Aun con todas esas actividades, la artista se da tiempo para seguir a la Selección argentina en el Mundial de Rusia: “Lo vivo con pasión y alegría –explica–. Para el primer partido de Argentina nos juntamos en casa con unos cuantos amigos. Eramos como veinte, con banderas, camisetas, todo... Creo que Messi está sintiendo mucho la presión, pero es una maravilla de jugador y de persona. Justamente por ser tan buena persona lo sufre más. No tiene esa carga de maldad que sí tiene Ronaldo. Quizás por eso a veces no logra sus objetivos con la frialdad del portugués”.
Con 61 años cumplidos no hace mucho (el 24 de abril pasado), Mihanovich asegura estar pasando “una etapa de mucha felicidad, de concreción de cosas lindas, pero con más conciencia del paso del tiempo, porque hay mucha vida cuando miro para atrás y no me quedan sesenta años más”. Dice ser alguien que siempre piensa siempre en positivo, pero que a veces,muy pocas, le brota “el malhumor taurino”. Igual, cuando pasa por una fase de ese estilo, la enfrenta a pura fuerza de voluntad: “No me gusta quedarme tirada llorando. Me levanto y arranco a full”.