La necesidad de que la radio tenga un premio propio frente a tanto despojo en los Martín Fierro, genera todos los años expectativas en el medio. Sin embargo, entre las reiteraciones, la rutina y la dinámica que exige el trillado "tiempo es tirano" en televisión, la reciente entrega de los Eter a la radio en 2008 tuvo más vértigo que emoción.
Lo destacable de la noche estuvo en las menciones especiales. Radio Zónica fue distinguida entre las expresiones alternativas por internet. La radio gay que desde enero de 2006 se transmite sólo por la web y cuenta con unos treinta mil oyentes diarios, aborda la integración de la comunidad y exige respeto e igualdad de derechos.
Por otro lado, se resaltaron someramente los trabajos de Orlando Barone con sus "cartas abiertas" en radio Continental y se distinguió a los informativos de radio Nacional y América derrotados por el Radio Noticias Del Plata, boletín valioso pero ciertamente inferior a los anteriores.
Entre los programas deportivos se impuso La Oral Deportiva que este año cumplió 75 años de historia en el dial. El especialista temático, en tanto, se repitió. Felipe Pigna, divulgador pop de la historia, arrasó con el Eter pese a competir con Néstor Espósito, imprescindible relator de lo que sucede en Tribunales para Del Plata.
No obstante, debe admitirse que este año a diferencia de anteriores entregas, Eter rescató valiosos experimentos que pululan por la radio argentina. No es poco. Más aún si se tiene en cuenta que en estos premios las escuchas suelen ser incompletas. (*) Redactor de Perfil.com
