El cantante británico Robbie Williams, de 33 años, admitió estar muy avergonzado por haber admitido públicamente hace más de cinco años que ganó unos 160 millones de dólares por tres contratos discográficos.
Williams, que la semana pasada fue dado de alta en un centro médico de Arizona, donde hizo un tratamiento de desintoxicación por adicción a las drogas y el alcohol, declaró en una conferencia de prensa en 2002 ser "rico más allá de mis sueños", luego de haber firmado un contrato multimillonario con la discográfica EMI en Londres para producir tres discos.
"He sido bendecido por el dinero, aunque sé que eso no me ha traído la felicidad. He tenido que buscar en otra parte para ser feliz y la he encontrado, pero es muy difícil hablar de estas cosas", declaró el músico.
"He estado pensando mucho acerca de los comentarios que hice sobre la firma de aquel famoso contrato. Recuerdo haber dicho 'Soy rico más allá de mis sueños'. Fue algo absolutamente estúpido de decir en público", agregó.
Según Williams, esos comentarios "fueron los más vergonzosos" que hizo en su vida.