Necesitábamos un lifting, un “touch”, un cambio de imagen. Nos sentíamos como esa señora de 30 y uno recién cumplidos que al dar vuelta la esquina de la tercera década se empieza a ver las arruguitas, los rollos, y esas líneas hasta ayer invisibles y que ahora le parecen balizas incandescentes que queman en el espejo.
Porque todas sabemos que si bien sólo hay un día entre los 30 y los 31, el sólo hecho de cambiar de década y de tener que sumar el “y uno” es un golpe directo al corazón, al almanaque y a la autoestima, por más arriba que se la tenga. Así que allí fuimos, directo a un cambio de forma, o digámoslo en criollo, a un “ chapa y pintura” que nos sacara unos añitos de encima.
Y en eso estábamos cuando sucedió la tragedia de Romina Yan, lo que nos obligó a trabajar contrarreloj y a destapar algo de la cirugía que aún no estaba terminada. Fueron doce horas a pura adrenalina para llevar a los kioscos la terrible historia de esa “Chiqui- tita” que nos dejó sin palabras con su muerte tan prematura como absurda.
Pero lo hicimos y, casi sin respirar, seguimos trabajando en este número que ya estaba en curso y que hoy tienen en sus manos. Sí, Semanario se agrandó, y era hora, después de tantas primicias ¿no? Así que los 31 nos agarra más grandes, con más color, con más notas, más chimentos y más primicias, pero con la misma pasión y ganas de siempre.
Ojalá les guste y nos sigan acompañando como lo hicieron durante estas jóvenes tres décadas que ya llevamos con ustedes. Hasta el miércoles que viene, y recuerden que Semanario es la misma de siempre, sólo que, como toda mujer, nos hacemos retoques de vez en cuando para estar más lindas. Somos la misma, pero mejor.
Porque la esencia está intacta: nunca vamos a dejar de ser la revista de la familia, la revista habilitada para llevar a casa porque la pueden leer desde los chicos al abuelo, y la que no se casa ni se compromete con nadie porque primero está la información: contar lo que pasa -y decir lo que otros quizás no se animan- en el inefable mundo de la farándula, así como en el espectáculo en general y en los temas de interés para la sociedad, que nunca nos son ajenos.
Nos encontramos en el kiosco, como siempre, la semana próxima. Y si en el entretanto quieren seguirnos de cerca o hacerse amigos, el lifting incluye twitter y Facebook, así que búsquennos, que nos van a encontrar; y sígannos, que no nos van a alcanzar...
*Editora de Revista Semanario