La gran diva de los argentinos regresa este domingo a la televisión. Susana Giménez, Susana, iniciará un nuevo ciclo de su clásico programa de entretenimientos, este domingo 14 a las 22 por Telefe. Se trata de un año más y a la vez, de un año especial, ya que es eleccionario. La estrella rubia responde.
—Volvés este domingo…
—Sí, el domingo 14 a las diez de la noche como siempre: un programa de juegos, de alegría de muchísimos premios millonarios, el formato nuevo, “Pequeños gigantes”, y entrevistas por supuesto.
—Pero tenés a Luisana Lopilato de invitada…
—¡Sí, sí! No la veo desde que fui a Canadá. Por ahí viene con la bebita. Ellos [con su marido, Michel Bublé] tuvieron una mujercita amorosa [Vida, de casi un año]. Estoy contenta de que venga, porque es un amor; es una familia fabulosa.
—Ella está por hacer una película para Netflix, con Joaquín Furriel, “La corazonada”.
—¡Qué suerte!, me encanta, así que, que me lo cuente… Así que es eso. Yo le agrego cosas todos los años, pero la base del programa es eso: juegos, formatos, alegría, sketches. Todo para arriba: pum para arriba. Yo creo que la gente lo necesita. Estoy harta de malaria; en cualquier programa, cualquiera habla de política, no solamente los economistas, los que saben, sino cualquiera. Yo quiero todo distinto, todo positivo.
—¿Vos sabés que sos la diva más querida de la televisión? Más que Mirtha, más que Marcelo, más que los presidentes…
—No sé. Si es así, me emociona profundamente. Todo el mundo me dice esas cosas y me quedo helada. No quiero pensar que sea verdad, porque me puede hacer mal, me da vergüenza. No quiero quedar como una ególatra. Yo trato de hacer las cosas bien: no miento, no digo guarangadas por televisión, no hago lo que no me gusta ver a mí. Estoy feliz.
—Pero va a ser un año difícil, porque es un año político. Y económicamente muy duro... ¿Cómo lo viviste?
—Siempre que pago los impuestos, me da un semi-infarto. No lo puedo creer. Y cuando le pago a los empleados, también. Entre Punta del Este y Buenos Aires, tengo mucha gente, y es bravísimo. A todo el mundo le cuesta. Así que comprendo que la gente esté tan nerviosa, estresada. Es espantoso. A veces cuando te vienen esas cuentas, cuando veo en la tele un tipo que le vienen 40 mil pesos de luz, yo le diría que no lo pague nada y se terminó, porque hay gente que pide préstamos para poder pagar la luz.
—Sos sensible a esas cosas…
—Obvio: lo escucho por todos lados. Me imagino lo que debe estar pasando la gente que no puede llegar a fin de mes. Esto tiene que revertirse, esto tiene que terminar, no sé cómo, pero se tiene que terminar.
—¿“Susana Candidata 2019”, el título de un sketch, es un chiste, verdad?
—Sí, es un chiste que empieza así. Es una pavadita, que no puedo decir ahora porque si no, no te sorprendo…
—¿Tiene que ver con lo de Moldavsky [el espectáculo de Roberto Moldavsky se llama “El candidato 2019”, y el humorista estará en el programa de Susana]?
—No, lo que hace Moldavsky es otra cosa. Los dos vamos a tener un negocio en el Once y él va a vender camperas como hacía antes. Después viene algún invitado, algún famoso, a comprar una campera y nosotros tratamos de venderle cada porquería que tenemos ahí.
—¿Cómo viene la competencia que vas a tener?
—La competencia es Lanata. Siempre la tuve. Hace varios años que la tengo. La tengo en un año especial. Vamos a ver qué pasa. Yo sé que es un año especial. Pero también es cierto que yo tenía que estar en la tele en este año. Viacom [la productora] me ofreció hacer, en vez de hacer el programa todos los domingos, hacer viajes y visitar a superestrellas por el mundo. Me pareció que no es para este año.
—Cierta calidez que la gente está extrañando de vos…
—Por eso: un poco de amor, de mi personalidad; yo no quise aceptar. De todos modos, es muy cansador hacer ocho, diez viajes de esos… Te mata.
—Años atrás me dijiste que querías ser como Tato Bores y trabajar solo seis meses al año. Lo lograste.
—Lo logré. Entonces, la vida te cambia, tenés ganas y todo es bárbaro. Porque, claro, durante años lo hice todos los días de mi vida. Es bravo.
—¿Cómo es tu vida los otros seis meses que no trabajás?
—Viajo bastante. Vengo bastante al campo con mis perros, salgo con mis amigos, voy a ver teatro, veo mucho cine, que es lo que más me gusta ver en el mundo. Hago alguna publicidad. Antes tenía la revista que me ocupaba muchísimo; ahora no la tengo. Yo no me aburro nunca.
—¿Qué hacés para mantenerte flaca?
—No como. Pero llego acá [Susana se encontraba en Punta del Este] y me esperan con algo: recién me tomé un té con dos alfajorcitos de maizena. [Pero en general] tomo el desayuno a la mañana y después como a la noche. Durante el día, tomo un té, un café con leche, una sopa. Es la única manera.
—¿Y con el vino?
—Me pasé un poquito al blanco, y me da ganas de tomar menos que el otro. Montchenot [línea de vinos que supo ser su preferida] tomé tanto que un día dije basta.
—¿Cómo ves la tele?
—No estoy viendo mucha tele. Veo Argentina, tierra de amor y venganza y Quién quiere ser millonario, de Del Moro. Series veo muchas y me gustan todas. Ahora estoy viendo la de Simón Bolívar; no sabía mucho de su vida y estoy aprendiendo. La casa de las flores me enloqueció.
El look súper chic de Susana Giménez para los Martín Fierro
—¿Viste la serie sobre Monzón?
—Sí, estoy viéndola. Está bien. Por ahora no tengo nada que decir. Van por el capítulo cinco. Yo no aparecí todavía. Está bien hecha. Y está teniendo un éxito impresionante.
—Está de moda la biopic. ¿Vos seguís con la idea de hacer la tuya?
—Por ahora, paramos un poco de hablar de eso. Ahora estoy abocada al programa y a unas publicidades. Para eso otro siempre hay tiempo.
—¿Qué te duele de la Argentina 2019?
—Lo que le duele a todo el mundo: la pobreza, la falta de trabajo. Sería imposible que no me doliera. Pero yo creo que se va a solucionar, se tiene que solucionar, en cuanto empiece a entrar algo, porque las arcas estaban vacías… Yo creo que se va a solucionar. La parte económica, la tienen que solucionar; [lo mismo], los aumentos que no entendemos por qué.
—¿Vas a votar a Macri de nuevo?
—Sí.
—¿Convencida o con duda?
—Convencida de que puede cambiar. Creo que tenemos que probar otra cosa. Hace 70 años que tenemos peronismo y el país fue cayendo de a poco, pero siempre para abajo. Nunca levantamos.
—Convengamos que ahora no estamos yendo para arriba tampoco…
—No, pero son cuatro años contra 70.
“No doy por terminado lo de Gasalla”
Una de las expectativas del nuevo ciclo de Susana Giménez es el sketch, en el que estará acompañada por figuras como Ricardo Montaner, Lizy Tagliani, Juan Minujín, Paula Chaves, Soledad Pastorutti, Jorgelina Aruzzi, Marta Minujín, Luis Novaresio, Robertito Funes Ugarte y Patricio Giménez.
Pero antes, se verá la tan anunciada apertura, que, en este caso, estará a cargo de Flavio Mendoza.
Famosos, despliegue espectacular… y también, niños. En el segmento “Pequeños gigantes”, concursarán niños. El jurado (integrado por Tini Stoessel y Pablo Lescano) elegirá a los más talentosos, en áreas como danza, canto y humor. El concurso tendrá como jurados a dos grandes estrellas: la exitosa artista juvenil.
El segmento de juegos se llamará “No pierdas el dinero”, donde los invitados famosos deberán superar desafíos. Mientras, los televidentes seguramente estarán atentos y ansiosos a la promesa de 6 millones de pesos en efectivo, entre otros premios ofrecidos en el ya clásico llamado telefónico.
Dentro de este despliegue, Susana siempre ha disfrutado de gratos espacios de trabajo. Pero este año parece que su programa la espera con más y mejor:
—¿Cómo es tu nuevo camarín?
—Es una cosa fabulosa. Lo voy a fotografiar y lo voy a poner en Twitter. Lo que ha hecho Viacom [el conglomerado internacional de empresas que compró Telefe] en ese canal es brutal. Es impresionante. Todo [lo que hace] es prolijo, con ideas. Trajeron luces frías: ya no transpirás. Antes, si te ponías un suéter, transpirabas y te ibas a un manicomio. Ahora todo es increíble. Y el decorado… todo, todo muy lujoso.
—Vos tenías cábalas para los primeros programas; te llevabas a Ricardo Darín…
—Sí, pero hace mucho que no viene. Cuando se estrene la peli que está haciendo, va a venir con el Chino, porque es la primera vez que trabajan juntos. Me dijo Ricardo que cree que es la mejor película que hizo en su vida.
—Que no vaya a estar Antonio duele…
—Sí, a mí también me duele lo de Antonio. Pero Antonio es un hueso duro de roer. A mí me hubiera encantado, pero qué sé yo. No lo doy por terminado. Yo, sin libreto, no hago más nada porque estoy harta y él también. Tenemos que hacer con un libreto o guía. Siempre hay tiempo. Es un genio, es un grande.