Nunca fue fácil la vida para los protagonistas del filme ganador del Oscar, Slumdog Millionarie (conocido en la Argentina como ¿Quién quiere ser millonario?). El filme del inglés Danny Boyle fue un éxito en todo el mundo y catapultó a sus actores al estrellato, realizando publicidades y estrenando películas en Hollywood. Pero distinto destino tuvieron los niños que el director escogió de la calle para encarnar a los protagonistas de pequeños.
Las últimas noticias indican que un feroz incendio afectó el asentamiento en donde viven más de 2000 familias en Mumbai, una de las ciudades más importantes de la India y lugar en donde se filmó la película. Entre las afectadas se encuentra Rubina Ali, la joven actriz de 12 años que perdió todas sus pertenencias, entre las que destaca, las fotos de su visita a Los Angeles cuando recibió el Oscar a la Mejor Película.
En el pasado, Rubina fue el centro de una polémica cuando su padre intentó venderla por 200 mil libras a una familia británica. “Dormimos en el suelo en una pequeña habitación. Somos 7 personas y gano 2 libras por día. Sólo quiero un mejor futuro para mi hija”, declaró tras descubrirse este hecho que fue repudiado por todo el mundo.
Otro de los niños-protagonistas, Azharuddin Mohammed Ismail, había perdido su casa tras una orden del gobierno de desalojar terrenos fiscales ocupados. Boyle debió soportar fuertes críticas ante las denuncias de haberles pagado mínimos salarios a los chicos, cuando el filme recaudó más de 370 millones de dólares. Esto provocó la creación de un fideicomiso para asegurarles un futuro mejor, pero jamás se reportaron cifras.