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Lo que fue imposible para los gobiernos, lo logr la TV

Un reality show iraquí logró que shiítas, sunníes, kurdos y cristianos convivan

El programa Beit Beut (Casa de Juego), un híbrido de los formatos de Gran Hermano y Survivor ofreció durante el Ramadán una muestra de convivencia en un país convertido en el polvorín. Galería de fotos

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Algunos participantes de Beit Beut en plena competencia. | sitio de TV: www.alsharqiya.com
Son formatos hiper utilizados en todo el mundo. Sin embargo, sólo en Irak un reality show que desafió la capacidad de convivir de los participantes de diferentes etnias, reunió a shiítas, sunníes, kurdos y cristianos, podía resemantizar el sentido de estos programas.

Beit Beut significa “Casa del Juego” y dispone a los participantes en grupos en una convivencia de 24 horas bajo el lema “Unidos resistimos pero divididos estallamos”. El programa está estructurado de manera tal en la que todos los tienen que colaborar con los demás.

Transmitido por Al-Sharqiya televisión, propiedad de Saad Bazzaz, un ex director de la televisión de Saddam Hussein, Beit Beut integra una tendencia que se fortalece en Irak, los programas con formatos utilizados con éxito en otros países que ganan preponderancia en las redes de la televisión privada.

Este reality tuvo un inmensa repercusión en los diarios del mundo. Las opiniones de los participantes se reprodujeron en Los Angeles Times, Il Corriere della Sera, entre otros medios.

¿Puede un programa salvar a una nación? El programa abrió el debate en la prensa internacional. Sin embargo, los productores de Beit Beut aseguran que la idea del programa no estuvo relacionada, en principio, con una cruzada por la paz. “Cuando fuimos seleccionados, no tuvieron en cuenta nuestra identidad, etnia o religión. Pero todos tenemos raíces muy diferentes. Y a pesar de ello, descubrimos que conectamos. Vivimos juntos y nos preocupamos los unos por los otros”, señaló Jareer Abdullah Moulla, un barbero shiíta de 26 años que estudia Arte en Bagdad, y que fue expulsado de la competencia.

En Irak el idioma oficial es el árabe, pero la realidad muestra una gran babel en la que se mezclan los idiomas kurdo, persa, turco, azerbaijano y asirio. No obstante, las reglas se manejaron según el código universal: el equipo perdedor nomina a dos perdedores y la audiencia expulsa con sus votos a uno de ellos. El ganador obtiene 3.000 dólares de premio.

Las locaciones donde las actividades deportivas y de convivencia tuvieron lugar se desarrollaron lejos de la capital de Bagdad. Los responsables del programa trasladaron a todo el equipo a una zona del norte de Irak controlada por los kurdos, en las colinas de Sulaymaniya.