Esta vez no se trató de entredichos con Mariana Nanis. Tampoco tuvo que ver con alguna polémica en la vidriera del Bailando por un sueño. Wanda Nara fue noticia debido a que su marido, Maxi López, fue acusado de abuso sexual por una ex empleada doméstica.
Según trascendió, su nombre es Mariana y trabajó en la casa de Wanda y Maxi durante noviembre de 2009. Su abogado, Hernán Schumacher, sostuvo que el viernes se radicó la denuncia por abuso sexual por parte del futbolista ante el Juzgado 35 de Instrucción Penal.
Schumacher, quien conoce a la familia de la empleada desde hace dos años, aclaró por América 24, que “el abuso sexual tiene tres características: acoso, abuso y violación. El lunes próximo se ampliará la denuncia y se presentarán las pruebas pertinentes y será el juez el que decida continuar con la investigación, el procesamiento y la condena”.
PERFIL se contactó con el letrado, quien se negó a dar detalles sobre su cliente. “Recién habrá novedades el martes, ahora ella no quiere hablar. Se están diciendo muchas cosas. No es verdad que le pidió 20 mil dólares. Mariana no busca un acuerdo económico, sino que se haga cumplir la ley.”
Mientras tanto, Maxi López se encuentra en Italia desde hace más de una semana. Frente a esta denuncia, Wanda sintió en un primer momento ganas de no hablar y se refugió en su familia. Pero por recomendación de su hermana Zaira, salió a hablar con la prensa el viernes. Con el objetivo de que no se ensucie la conducta del futbolista, acusó a la denunciante de embarcarse en maniobras para sacarle dinero a la familia. “Era una constante que me solicite dinero. Me decía que estaba construyendo su casa y que necesitaba la plata para eso. Un día me pidió 20 mil dólares, cosa a la que lógicamente no accedí”, sostuvo la mujer de Maxi López, que se refirió a esta historia como una “infamia y una extorsión” que realmente le duelen. “Desde hace tiempo recibía amenazas de esta mujer, que hizo algunos viajes al exterior con la familia”, confió al programa Intrusos. Según su relato, la empleada trabajó en noviembre del año pasado, y nunca se trató de la niñera de su primogénito. “A mi hijo lo cuido yo, por eso dejé de trabajar. Yo no lo dejo al cuidado de cualquiera. Ella hacía la limpieza de la casa y cumplía bien su trabajo”, sostuvo la vedette. También aseguró que la empleada seguía cierto rito umbanda. “Cuando dejó de trabajar recibíamos amenazas si no pagábamos”, declaró. “En parte la culpa la tengo yo porque con las chicas entró en confianza enseguida. Yo a Mariana la llevé al cumpleaños de una amiga mía para que no se quedara sola. Maxi siempre me criticaba porque estaba pasando el límite.”