Cuando un inversor decide construir una casa compra un terreno y contrata los servicios de un arquitecto o constructor. La obra es suya y los costos responden directamente a las decisiones que toma. Pero cuando esa persona quiere hacer lo mismo con un departamento, el escenario es muy distinto.
La compra de un terreno en la ciudad, el desarrollo de un edificio y todos los gastos asociados hacen que parezca impensable encarar el proceso de forma individual. Así es como surge la figura de la desarrolladora inmobiliaria: una empresa que financia, gestiona y vende. Pero también, que encarece.
GS Inversores nació hace 10 años y creó un Método para recuperar el control del desarrollo inmobiliario, y eliminar los sobrecostos que impone el modelo tradicional. Así como alguien puede construir su casa sin intermediarios, también puede participar del desarrollo de su propio departamento. ¿Cómo? Asociándose con otros que tienen el mismo objetivo y gestionando en conjunto la obra.
Germán Santaella, Ingeniero Civil y creador de GS, explica: “nuestro modelo de negocios consiste en unir a personas con capacidad de inversión, que desean construir para sí o como negocio, y brindarles la estructura para que puedan hacerlo siendo ellos los desarrolladores. Nos ocupamos de toda la gestión: desde el análisis de viabilidad y la adquisición del terreno, hasta la dirección técnica y la ejecución de la obra. Percibiendo honorarios como constructora”.
¿Qué beneficios tiene este modelo?
La diferencia principal está en los costos. Un departamento comprado a una desarrolladora tradicional incluye márgenes comerciales muy elevados. En cambio, al invertir con GS Inversores, los costos se reducen entre un 30% y un 40%, porque cada inversor está pagando directamente lo que cuesta construir el proyecto, sin comisiones ni sobreprecios.
Además, hay transparencia absoluta: cada etapa del desarrollo se comparte con los inversores, desde la elección del terreno hasta el avance mensual de la obra. Y el inversor puede decidir: construir para vivir, alquilar o vender, según su estrategia.
Un modelo pensado para quienes buscan valor real
Este enfoque colaborativo en el desarrollo inmobiliario no es solo una forma de construir más barato. Es una manera de recuperar el protagonismo sobre una inversión de largo plazo. Es, en definitiva, transformar la lógica del mercado: pasar de comprar departamentos terminados, a ser parte activa en su creación.
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www.gsinversores.com
