Las necesidades de la Argentina en materia de infraestructura son bien conocidas por todos. En efecto, luego de muchos años de desinversión y uso irracional de los recursos, motivado ello por diversas circunstancias, la administración del presidente Mauricio Macri tuvo que encarar un importante desafío en materia de infraestructura y energía, renegociando los contratos de transporte y distribución de energía eléctrica.
A las novedades en materia energética se suma el fuerte impulso a la infraestructura de transporte, ya sea mediante el lanzamiento de esquemas de participación pública privada (PPP) como con modalidades de obra pública.
El Estudio Tavarone, Rovelli, Salim & Miani tuvo una participación muy activa en este proceso. Les tocó asesorar a bancos del exterior y bancos locales que financiaron esos proyectos, como así también a empresas locales y del exterior que llevaron a cabo importantes inversiones en materia de generación de electricidad tanto térmica como renovable.
El importante rol desempeñado por este equipo de abogados sorprendió demasiado: sus socios cuentan con una reputación y una trayectoria construida a lo largo de los años asesorando y negociando en todo tipo de operaciones de mercados de capitales, financiamiento de proyecto y fusiones y adquisiciones.
Marcelo Tavarone, Federico Salim y Julieta De Ruggiero, socios del Departamento de Banking y Mercado de Capitales, comentan cómo han visto crecer a la firma desde su fundación. En tal sentido, destacan la excelente respuesta de los clientes, que hoy exigen un servicio de calidad, muy especializado y con un alto nivel de involucramiento de los socios de la firma.
“El contexto ayudó mucho. La liberalización del mercado cambiario a partir de la derogación del complejo normativo creado por la administración anterior y la aprobación de la Ley de Financiamiento Productivo, generó condiciones favorables para el desarrollo del mercado y simplificó el proceso de perfeccionamiento de garantías e introdujo ajustes al régimen de obligaciones que eran requeridos y esperados por todo el mercado”, asegura Taravone.
Nicolás Eliaschev, a cargo del Departamento de Energía, nos habla sobre el extraordinario desarrollo que tuvo el sector energético y afirma que “En estos dos años hubo un gran crecimiento a la economía gracias a la energía. Esta era una condición esencial para pretender que la Argentina volviera a crecer en algún momento, dado que, con un mercado energético subsidiado, deficitario y sin inversión, era imposible aspirar a un crecimiento de los restantes sectores”.
En cuanto a la generación a partir de fuentes renovables de energía, en el marco del programa RenovAr se adjudicaron contratos por casi 5 GW de potencia total, encontrándose asimismo en desarrollo contratos por casi 0,5 GW correspondientes a contratos reconvertidos de esquemas anteriores. Los procesos competitivos fueron extremadamente exitosos, lográndose la participación de muchos oferentes y precios extremadamente competitivos. Se trata de una auténtica revolución ya que, antes de la adopción del Programa, apenas si había algo más de 200 MW de potencia instalada de proyectos de fuente renovable.
Entre los desafíos que enfrentan las firmas, Tavarone menciona la necesidad de entrenar a los jóvenes abogados, que no han tenido oportunidad de participar en transacciones significativas. “Hemos logrado conformar un excelente y muy calificado equipo de jóvenes abogados que nos dicen están para “comerse la cancha””.
Los socios de esta joven firma confían en que, luego de un 2018 algo turbulento, durante el 2019 regresarán las oportunidades de negocios en la Argentina, con un escenario más estable. “De la mano de un reacomodamiento de las variables y de una recuperación del sector agropecuario (luego de la dura sequía de este año), el escenario será cada vez mas prometedor”, garantizan.
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