A los 77 años, Silvio Berlusconi se casó en secreto con su novia

AP, AFP, ANSA
El diario “The Daily Mail” informó que el ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi se casó en secreto con su novia Francesca Pascale, en una ceremonia que se celebró en su propia casa.
La fuente de donde proviene la información es una amiga de la pareja, Marythell Polanco, quien indicó que fue una cereminia íntima, en una capilla que hay en la casa del ex primer ministro.
El vínculo entre el político y la joven salió a la luz en un artículo publicado en la revista Vaniti Fair: En ella, Pascale explica cómo fue ella la que, cuando aún era menor de edad, decidió que tenía que llegar hasta «Il Cavaliere» y cómo logró el primer contacto con él cuando se hizo militante del partido político que Berlusconi quiere ahora relanzar, la conservadora Forza Italia, lo cual también cuadra con la manera de enfrentarse a la sociedad del político italiano. Pascale dio detalles: “«Enseguida le pregunté si podía dejarle el número de teléfono. Le pedí también el suyo. Él me dijo: ‘Eres despiadada’. Era el 5 de octubre de 2006», recuerda la joven, quien relata que esperó a declararse porque él estaba casado entonces con Verónica Lario, su segunda esposa. La joven confesó que ya sentía amor por Berlusconi, aún antes de terminar el vínculo anterior.
Tal como suele suceder en otras historias en las que la diferencia de edad es muy grande, los padres de Pascale tardaron en aceptar la pareja, aúnque son partidarios de las ideas conservadoras del empresario.
Si bien, la noticia fue difundida ayer, la ceremonia habría sido hace ya unos quince días, según informó Marythell Polanco.
La amiga de la familia no estuvo en la boda, aunque reconoció haber estado en distintas fiestas en la casa del ex jefe de estado, en la que estaba la joven napolitana.
Berlusconi reconoció que la presencia de la joven napolitana le brindó una nueva perspectiva acerca de lo romántico: “Me ha regalado alegría, sin pedir nada a cambio. Me ha devuelto las ganas de creer en el amor sincero de una mujer”, según declaró.
Seguramente, dado la recepción que tiene la sociedad italiana a los actos particulares del primer ministro, la boda también tenga un efecto político