Iván Ríos, traicionado por sus propios hombres, fue asesinado por su propio jefe de seguridad en el marco de una operación que llevaba adelante el ejército colombiano desde el 17 de febrero.
"Rojas", el guerrillero del frente 47 de las FARC fue quien decidió dar muerte a su jefe para luego entregarse a la estación de policía más cercana, luego de haber caminado kilómetros por la selva y pasar días sin comer por estar rodeados por tropas colombianas.
El diario El Tiempo, de Colombia sostiene que "Aunque la posibilidad de ganarse la recompensa de 5 mil millones de pesos ofrecidos por 'Ríos' fue uno de los motivos que los llevaron a traicionarlo, su situación judicial no es nada sencilla. Lo más probable, de hecho, es que sean procesados por el homicidio".