INTERNACIONAL
Tras 60 aos de confidencialidad

Abren archivos sobre las víctimas del régimen nazi

Se trata de documentos que recuerdan los trágicos destinos de las 17,5 millones de personas en épocas de Hitler. Son 47 millones de archivos que, hasta hoy, sólo se podían consultar con fines humanitarios.

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Berlín - Los archivos nazis de Bad Arolsen, documentos que recuerdan los trágicos destinos de los 17,5 millones de víctimas del régimen de Adolf Hitler, pueden ser consultados por el público desde mañana, después de 60 años de confidencialidad.

Estos 47 millones de documentos, escrupulosamente ordenados por el Estado nazi y almacenados en Bad Arolsen (centro de Alemania), sólo se podían consultar con fines humanitarios, es decir, de forma individual y por orden de una ex víctima o de sus allegados.

Pero los 11 Estados encargados de su gestión, entre ellos Alemania, Francia, Israel o Estados Unidos, se pusieron de acuerdo en mayo de 2006 para abrirlos al público.

Todos los Estados implicados ratificaron este acuerdo y la medida entró en vigor hoy, informó el secretario de Estado alemán para Asuntos Europeos, Gunter Gloser. "Me gustaría invitar a todos los científicos a consultarlos, para trabajar en este capítulo turbio de la historia alemana", pidió.

El acceso a estos archivos permitirá tener más detalles sobre "los desplazamientos de prisioneros, la población de los campos y el estado de salud de los trabajadores forzados", subrayó por su parte Reto Meistern, director de estos archivos gestionados por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Hasta ahora, varios países, comenzando por Alemania, se oponían a la apertura al público de estos documentos, debido al carácter sensible de las informaciones que contienen. Los registros de los campos de concentración fueron reunidos y ordenados tras la Segunda Guerra Mundial, con el fin de encontrar a personas deportadas o demostrar que una persona había estado presa en estos campos con el fin de que fuera indemnizada.

Hasta hoy en día, en Bad Arolsen, más de 300 personas trabajan analizando las solicitudes de decenas de miles de personas procedentes de 60 países sobre datos contenidos en estos archivos.


Fuente: AFP