El Papa quitó el estado clerical a los obispos eméritos chilenos José Francisco Cox Huneeuse y Marco Antonio Ordenes Fernández, acusados de cometer abusos sexuales. La noticia se conoció el mismo día que el presidente Sebastián Piñera mantuvo un encuentro en la Santa Sede con Francisco, en el cual estuvo presente la cuestión de los abusos en el clero chileno.
Casos. Cox, miembro del Instituto de los Padres de Schoenstatt, vive desde 2002 en Alemania, tras abandonar el país en medio de graves denuncias de abusos de menores que se conocieron en 1997 y que lo obligaron a renunciar al obispado de La Serena.
Es la más alta figura de la jerarquía chilena envuelta hasta ahora en las acusaciones que hoy alcanzan a más de un centenar de miembros del clero.
El obispo emérito de Iquique, Marco Antonio Ordenes, era el obispo más joven de la Iglesia chilena (53) y se le conocía por haber recuperado la religiosidad de la Fiesta de La Tirana, en el norte del país.
En 2012 renunció a la diócesis tras conocerse que era investigado por la denuncia de abusos hecha por un menor, aunque la Justicia civil lo exhoneró, cinco años después.
A Cox y Ordenes se les aplicó “el artículo del Motu Proprio Sacramentorum Sanctitatis Tutela”, como “consecuencia de actos evidentes de abuso infantil”, destacó un comunicado de la Santa Sede.
“La decisión adoptada por el Papa no permite una apelación. La Congregación para la Doctrina de la Fe ya ha informado a las partes interesadas, a través de sus respectivos superiores, en sus residencias, concluye la nota oficial.
Vaticano. Al recibir en el Vaticano al presidente Piñera, Francisco abordó con el mandatario la “plaga dolorosa del maltrato infantil”. Ambos reafirmaron “el compromiso de todos para prestar colaboración para combatir y prevenir la perpetración de estos delitos y su ocultamiento”, afirmó la Santa Sede.
Por su parte, Piñera reveló que “conversamos sobre la situación difícil que vive la Iglesia en Chile y sobre todo compartimos la esperanza de que la Iglesia pueda vivir un verdadero renacimiento y que pueda recuperar el cariño y la cercanía del pueblo de Dios, y pueda seguir jugando el importante rol que juega en nuestro país”. n
Víctimas: “Un pequeño paso”
La expulsión de otros dos obispos chilenos colabora con la “sanación”, consideraron víctimas de abusos sexuales eclesiásticos en Chile. La decisión “va en pro de la paz y la sanación de las víctimas de Cox. Da una señal potente para los pederastas de que les llegó su hora”, señaló Jaime Concha, de una agrupación de víctimas de abusos perpetrados en colegios maristas. Pero la decisión del Papa es solo un “pequeño paso” ya que es necesario que “obliguen a los obispos de Chile a que colaboren con la Justicia”, agregó.
Juan Carlos Cruz, víctima de abusos del ex cura Fernando Karadima, a quien Francisco también expulsó de la Iglesia, afirmó en Twitter que “hoy es un buen día”.
