El grupo terrorista vasco ETA podría entrar en una dinámica de cometer nuevos atentados de envergadura, pero sin buscar víctimas mortales, con el objetivo de presionar al gobierno español para que de luz verde a la negociación política.
Así lo afirma hoy el diario español ABC citando fuentes policiales. "Trabajan con la hipótesis de que la banda va a intentar atentados de envergadura, aunque, al menos en una primera fase, evitando causar víctimas mortales", escribió ABC.
Las fuerzas de seguridad españolas creen que después de haber quebrado la tregua con la explosión del aeropuerto de Barajas en diciembre último, que dejó dos muertos, la banda terrorista intentará ahora presionar al Gobierno para que reabra el proceso de diálogo y de pasos acelerados destinados a formar la mesa de partidos para abordar cuestiones como la territorialidad y la autodeterminación, dice ABC.
Por otra parte, la cadena española SER informó que ETA quería tener a punto un gran atentado en la costa mediterránea, cuyo plazo de ejecución máximo era de tres meses, para demostrar que su capacidad operativa está prácticamente intacta.
El jefe del aparato militar de ETA y responsable de la línea dura de la organización, Garikoitz Aspiazu, alias Txeroki, habría enviado al supuesto miembro de ETA Iker Aguirre - detenido el pasado jueves cuando acababa de entrar en España- a la Comunidad Valenciana con el objeto de recabar información sobre el puerto de Valencia y sobre la ubicación de las delegaciones internacionales que se darán cita allí el próximo mes de abril por la Copa América de Vela.
Aguirre, el supuesto etarra detenido, explicó en su declaración que Txeroki se mostró escéptico sobre el desenlace final de la tregua, y que por ello y ante la posibilidad de la ruptura del diálogo, tenía que tener ultimado un gran golpe, en este caso en Valencia.
También le habría ordenado recabar información de objetivos turísticos en Alicante para atentar con mochilas bomba durante el próximo verano, señaló la cadena SER.
El diario ABC también dio detalles sobre el tipo de explosivo utilizado para el atentado en el aeropuerto de Madrid que el 30 de diciembre causó dos muertos.
A los 200 kilos de explosivo clásico del tipo amonal, ETA añadió un explosivo de síntesis muy estable, el "hexógeno", que permitió ampliar considerablemente el poder destructor de la bomba.
Por otra parte, el diario español La Razón señaló que ETA aprovechó el período de "alto el fuego permanente", decretado en marzo del 2006, para capacitar a sus integrantes en la fabricación de bombas más perfeccionadas, para "cometer atentados con muertes".
Según el diario español, esta es la conclusión a la que llegaron las fuerzas de seguridad tras la detención la semana pasada en Cataluña de un presunto miembro de ETA.