"Aceptando la petición de los médicos y para no anular los resultados de las terapias de rodilla aún en curso, el Santo Padre se ve obligado, con pesar, a posponer el viaje apostólico a la República Democrática del Congo y a Sudán del Sur, previsto del 2 al 7 de julio, a una nueva fecha por determinar”, indicó el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, en un comunicado.
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“Los médicos han explicado que un esfuerzo excesivo podría hacer que volviera a la situación anterior y que se comprometieran las ventajas alcanzadas hasta ahora”, explica el escrito. Por otro lado, se está barajando la opción de que el viaje a África pueda realizarse en noviembre.
El aplazamiento no ha sido una sorpresa, ya que Jorge Bergoglio ha guardado cierto reposo y se ha desplazado en silla de ruedas en las últimas semanas, aunque sin reducir su cargada agenda en el Vaticano. Sin ir más lejos, este viernes el Sumo Pontífice recibió a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y a la Federación de Asociaciones Católicas de Europa, entre otros compromisos.
Francisco padece una artrosis de la rodilla que le generó un problema en el ligamento.
Puntualmente, el Santo Padre sufre de gonalgia, una forma especialmente dolorosa de artrosis de rodilla que afecta al tejido blando alrededor de ella, y ya se ha sometido a varias infiltraciones para aliviarla.
A pesar de las especulaciones que se han formado alrededor de su problema de salud, el propio Bergoglio ha descartado que vaya a operarse, ya que dejó claro que antes de ser intervenido renunciaría. Esas palabras fueron pronunciadas por el Papa ante obispos italianos en una reunión del 23 de mayo para elegir un nuevo presidente de su Asamblea Episcopal, aunque fuentes oficiales precisaron que habría sido "en tono de broma".
Expectativa en África por el viaje de Francisco
Se esperaba al Papa Francisco en la capital congoleña de Kinshasa, pero sobre todo en el distrito de Goma, donde iba reunirse con las víctimas desplazadas por la violencia que sigue azotando a la región de Kivu. Esta reunión era muy esperada, al igual que su paso por Juba, la capital sursudanesa, que aguarda su presencia desde hace años.
Otro viaje apostólico a Canadá programado para finales de julio genera indecisión, ya que aunque todavía no ha sido oficialmente aplazado se estima que podría verse seriamente comprometido.
