Ocho personas, tres estadounidenses y cinco afganos, que trabajaban para una empresa de seguridad estadounidense murieron hoy en un atentado suicida en Kandahar (sur de Afganistán).
"Cinco afganos y tres extranjeros murieron. Todos ellos trabajaban para la empresa USPI (US Protection and Investigation)", declaró a la agencia de noticias AFP el vocero del ministerio de Interior, Zemarai Bashari.
Entre los muertos figura un jefe regional de la empresa, según un empleado de la firma, Mohammad Afzal.
De acuerdo con la policía, el kamikaze, que también murió, activó la carga que llevaba encima delante de las oficinas de Texas USPI, una de las mayores empresas de seguridad privada que opera en el país.
Unos diez ataques suicidas fueron perpetrados en Afganistán en casi tres semanas, sobre todo el sur, bastión tradicional de los talibanes.
Más de 3.700 personas fallecieron en combates o atentados este año, sobre todo insurgentes y civiles, pero también policías y soldados afganos, cuatro veces más que en 2005, según un informe oficial.