Al Gore: "apóstol" contra el calentamiento global

Madrid - La vida de Al Gore es un frenesí de aviones, hoteles, entrevistas y conferencias, muchas conferencias. El ex vicepresidente estadounidense se convirtió en un "apóstol" de la lucha contra el calentamiento global y su agenda no tiene ni un minuto libre.

Gore presentó hoy en Madrid su ya famosa conferencia sobre el cambio climático, que incluso lo llevará a finales de mes a la glamorosa ceremonia de los Oscar en Hollywood, después de que la película An Inconvenient Truth, basada en su exposición, fuese nominada en el rubro de mejor documental.

El político demócrata llegó a la capital española el martes al mediodía en un vuelo procedente de Nueva York, donde había hecho escala tras despegar de la costa oeste estadounidense. En el aeropuerto fue recibido por Juan Negrillo, amigo de Gore y el único alumno español del curso que dio para formar un equipo con el que expandir su mensaje por el mundo.

"Esta vida es muy dura para él, porque es un hombre muy familiar", aseguró Negrillo a la agencia dpa. "En septiembre estuve con él en Málaga y me dijo que apenas tenía cuatro días libres hasta Navidad".

Nada más llegar Madrid, Gore, de 56 años y con cuatro hijos, se encerró en el hotel para trabajar en su nuevo libro, "El asalto de la razón", en el que pretende hablar de lo difícil que es hacer política cuando hay tanta información falsa, explicó Negrillo.

Quizá por eso, Gore fundó su propia cadena de televisión, Current TV, un canal interactivo en el que los espectadores mandan sus propios videos para que sean emitidos. Gore no olvidó en Madrid sus negocios, y antes de ser recibido en la Moncloa por el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunió con directivos del Grupo Prisa.

Allí dio sus únicas declaraciones exclusivas en la capital española, a la cadena de televisión Cuatro, propiedad de la empresa de comunicación. Cuando éstas se emitieron, Gore ya había pasado una hora y media con el mandatario español, al que arrancó el compromiso de que su película sería vista en todas las escuelas públicas del país. Luego, de nuevo a su hotel para seguir escribiendo.

Hoy, Gore, que viajó acompañado de dos miembros de su equipo -su secretario y un colaborador de su libro-, se trasladó a la Feria de Madrid para dar la conferencia estrella en el Primer Encuentro de Energía, Municipio y Cambio Climático.

Allí desayunó junto a su patrocinadores y amigos, antes de ser recibido con aplausos por los alrededor de 1.500 asistentes a la charla. En algo más de media hora repitió lo mismo que lleva ya años recitando y que se puede ver en su documental, con las mismas anécdotas, las mismas gráficas y los mismos datos.

Las únicas concesiones a la improvisación fueron algunas referencias locales. Esta vez era España, pero por la tarde sería Gran Bretaña y al día siguiente Portugal. "No siempre es igual, pero sí, éste podría ser un día típico en la vida de Al Gore", aseguró Negrillo.

Nada más acabar su conferencia, Gore salió disparado hacia el cercano aeropuerto de Torrejón, al este de Madrid, donde tomó un avión privado con dirección a la localidad británica de Sheffield.

Por la noche le aguardaba un hotel en Lisboa, donde mañana se le espera para contar lo mismo que en Madrid, lo mismo que en Sheffield, lo mismo que mil veces antes: "El calentamiento global es el reto más grande de la historia y llegó el momento de actuar".