Tocopilla, Chile – Al menos
tres fuertes réplicas del sismo que sacudió ayer al mediodía el norte de Chile se
produjeron este jueves, en momentos en que la presidenta
Michelle Bachelet
recorría la zona destruida por el terremoto - que dejó un saldo de dos muertos– y la
declaraba zona de catástrofe.
Los temblores –de 6,8, 6,2 y 5,6 grados en la escala de Richter, según la Universidad
de Chile–
ocurrieron con menos de 10 minutos de diferencia entre sí y se sintieron con mucha
fuerza en la ciudad portuaria de Tocopilla, 1.600 kilómetros al norte de Santiago, en momentos en
que Bachelet inspeccionaba los daños y comenzaba a llegar la ayuda a los damnificados.
Aunque los escoltas de la jefa de Estado chilena se alarmaron, la mandataria soportó con
calma los sacudones y dijo que “ha seguido temblando, hemos sentido varios
temblores, pero es bueno que estemos acá porque tenemos que estar en la misma situación que están
los vecinos”.
Bachelet había llegado unas horas antes en helicóptero a esta ciudad del Desierto de Atacama
y de inmediato decretó como zona de catástrofe la región, una medida administrativa que permite
agilizar la entrega de recursos.
“He querido estar con las personas. Estamos llegando con ayuda, ya ha llegado un
avión con casas de emergencia, literas, colchonetas, medicamentos, y vamos a traer todo lo
necesario”, dijo la mandataria a un grupo de vecinos afectados.
En su visita, Bachelet visitó el hospital local, que deberá ser reconstruido tras los severos
daños que sufrió por el movimiento telúrico. La presidenta destacó que la Fuerza Aérea dispuso
además la instalación de un hospital de campaña para atender a
los 115 lesionados que hay en Tocopilla, según cifras de la Oficina Nacional de
Emergencia del Ministerio del Interior (Onemi).
Por otro lado, la Onemi aseguró que no alcanzó a contabilizar a los heridos, debido a la
dificultad de realizar los catastros. Sin embargo, sólo confirmó
los decesos de dos mujeres, de 88 y 54 años, que perdieron la vida en esa ciudad por el
derrumbe de muros.
La localidad fue afectada en el centro, con decenas de casas que fueron destruidas
completamente. El resto de las viviendas luce relativamente normal, aunque los pobladores aseguran
que se trata de un terremoto “mentiroso”, porque a primera vista no se logra
dimensionar el daño causado.
“Es un sismo bastante mentiroso, engañador, porque por fuera no se ve mucho el daño,
pero por dentro, la mayoría de las casas están afectadas, y muchas deberán ser demolidas”,
comentó Rodrigo Molina, comandante de bomberos, que en el Cuartel General coordinaba las labores de
ayuda. Además, en el lugar, todavía no se restableció el servicio de agua potable ni el eléctrico,
y en la parte baja de la ciudad los servicios funcionaban aún de manera intermitente.
En la vecina localidad minera de María Elena, unos 80 kilómetros al este de Tocopilla, el
panorama era similar: sólo una decena de casas destruidas aunque, según su alcalde, Jorge Godoy, el
70 por ciento de las viviendas presenta algún tipo de daño.
El vocero del gobierno, el ministro Ricardo Lagos Weber, dijo que existen por lo menos unas
4 mil viviendas con daños de diversa magnitud, que afecta a unos 15 mil habitantes. Por
otra parte, el corte de luz también impactó a la industria del cobre, que se concentra en el norte
de Chile.
Según versiones de prensa de este jueves, la paralización de faenas habría ocasionado
pérdidas por unos 23 millones de dólares por menor producción. Desde la fuerza aérea chilena
ratificaron, por la mañana, la salida de una aeronave con 14 toneladas de ayuda. Perú –que
vivió en agosto un sismo en el que murieron unas 600 personas– enviará también un
Hércules de su Fuerza Aérea con 18 toneladas de ayuda humanitaria, según informó el Instituto de
Defensa Civil.
Fuente:
AFP