Londres, The Guardian- Varios rectores y profesores de universidades británicas se alarmaron y enfurecieron cuando se enteraron de los planes del Gobierno de incentivar a los académicos para que espíen a sus alumnos.
Según los académicos, las medidas, delineadas en un documento gubernamental que llegó por error a manos de un periodista de The Guardian, están fuera de lugar y serían contraproducentes para la lucha por erradicar a los grupos extremistas de las universidades.
De acuerdo a la propuesta del Departamento de Educación británico, los rectores deben pedirles a sus profesores que espíen a sus alumnos, especialmente a aquellos “de apariencia oriental” o de origen musulmán, y deben informar si tienen sospechas de que alguno de ellos está involucrado en actividades relacionadas con el extremismo islámico.
Según fuentes de Educación, la medida busca el “pluralismo” entre los estudiantes universitarios, aunque la palabra estaba sospechosamente ausente del texto al que tuvo acceso The Guardian.
Según Ruth Kelly, una funcionaria del Departamento de Educación, la medida tenía como objetivo que los académicos “controlen” a sus alumnos y no que los “espíen”.
Pero Paul Mackey, el secretario general de la University and College Union, declaró: “Expresamos nuestra preocupación por estar siendo utilizados en esta suerte de McCarthismo islámico que tiene implicaciones gravísimas sobre la libertad académica, las libertades civiles y la falta de límites entre lo no deseable y lo directamente ilegal”.
Por otro lado, uno de los académicos que dijo haber participado de conversaciones con el Departamento de Educación para la redacción del documento, declaró que “aunque claramente no se trata del texto final, existe el peligro de poner a un solo grupo bajo la lupa. Esto no es solamente poco razonable, pero sobre todo, podría ser contraproducente. La clave en todo esto está en equilibrar y discutir, e intentamos dejar esto en claro a los funcionarios en repetidas oportunidades”.