INTERNACIONAL
Opinión

Análisis | Bolsonaro y Argentina: un candidato para cada reclamo

¿Se puede aprender de lo que pasó en Brasil? ¿Puede emerger un Bolsonaro argentino? ¿Cómo impacta esta elección en Argentina?

Bolsonaro, como Trump, supo encajar en los reclamos de la sociedad.
Bolsonaro, como Trump, supo encajar en los reclamos de la sociedad. | AFP

En una tira cómica, Mafalda se preguntaba si provocaría el enojo de su maestra en la escuela al escribir una composición sólo con preguntas. Y en este caso, quien escribe se cuestiona si acaso sería un ofensa para el lector, si este artículo sólo estuviera plagado de incógnitas.

Es que Jair Bolsonaro siempre fue claro, terrible y contundente en sus declaraciones. No hay duda en eso. Pero lo que dijo (o lo que hizo como legislador en Brasil) no logra responder aún todos los interrogantes sin respuestas que los mejores analistas internacionales del mundo intentan resolver.

Sería sencillo culpar a la “política tradicional” por su notable triunfo. Los escándalos en el seno del Partido de los Trabajadores, la corrupción que estalló en la causa LavaJato-Odebrecht, el legajo del propio presidente Michel Temer y la baja imagen de toda la clase dirigente en Brasil podría representar una opción tentadora para explicar así la llegada de alguien como Bolsonaro al sillón de Da Fonseca. Y sin embargo, persisten los “¿Cómo…?” y “¿Por qué…?”.

Es oficial: Jair Bolsonaro es el nuevo presidente de Brasil con el 55% de los votos

La inseguridad sin tregua en Brasil fue otro de los disparadores, si se me permite la azarosa metáfora, de la decantación del electorado por la “opción menos mala”, como aseguraron los encuestados a las principales consultoras de opinión de ese país. Y para despejar todo prejuicio, hay que recordar que no sólo los sectores mejor posicionados económicamente reclamaban esto, sino también gran parte de los ciudadanos de las favelas. Remarcaron que estaban cansados de que la delincuencia, el narcotráfico y la droga en su conjunto mataran a sus seres queridos.

Entonces, ¿quiénes votaron a Bolsonaro? ¿Sólo xenófobos, misóginos, homófobos, y racistas? A las 23.15hs del domingo, la cuenta daba que 57.797.073 personas lo votaron. Eso representa 1,3 veces la población total de la Argentina. Para el ojo sagaz, esta comparación se podría presentar como injusta o innecesaria. Y tienen razón, pero es al sólo efecto de dimensionar rápidamente la masa de gente del país vecino para quienes -tal vez- el fin justifica los medios (y los miedos).

Es que los cánticos en las calles de las principales ciudades de Brasil en donde ganó el bolsonarismo -y ni hablar del búnker del Partido Social Liberal- más que festejar el triunfo de su líder político, celebraban que el petismo no volvió al Palácio do Planalto. Otros creen que la presunta mano dura con que la que va a gobernar, va a terminar con la violencia delictiva. Y algunos otros consideran que el PSL representa el fin de la corrupción. Hay un Bolsonaro para cada necesidad.

Habló Bolsonaro, presidente electo: "Nuestro Gobierno será constitucional y democrático"

Pocos se preguntan cómo lo lograría. Eso no importa, podrían pensar sus electores. Ahora sólo resta esperar al 1 de enero de 2019 y allí se lo verá en acción. No obstante, esta actitud permite responder uno de los interrogantes. Había algo que la gente pedía, que pocos pudieron leer, y que la figura de Bolsonaro pareció encajar de manera perfecta como si se tratara de esa pieza perdida en un rompecabezas sin fin. No hubo que presionar fuerte para que la pieza de cartón encaje en la forma vacía. Se aplicó contenido a un continente. Una necesidad simbiótica de necesitar escuchar y necesitar responder.

¿Algo de todo esto podría pasar en Argentina?

La pregunta sobre qué representa Bolsonaro para la Argentina, o qué podría pasar en nuestro país, o bien si un Bolsonaro podría emerger en el hacinado campo político argentino, son algunas de las preguntas que se intenta responder con algo de ciencia política, con un poco de lectura analítica y hasta tirando los dados. “Es complicado”, dirían los jóvenes ahora como si se tratara de una relación.

De momento, si en las redes sociales se buscaban las palabras “Bolsonaro” y “Argentina”, las tendencias se dividían por partes iguales en dos: quienes repudiaban de diversas formas al presidente electo de Brasil y quienes solicitaban a un semejante en Argentina para “solucionar” diferentes problemáticas. No eran pocos los que mencionaban a cierto economista que se autocandidateó en un canal de televisión días atrás.

Asimismo, la palabra “hartazgo” se puede leer entre los internautas. Quienes buscan una alternativa al peronismo y un cambio al cambio que propuso Cambiemos, tiraron el mediomundo al río de los candidatos para ver qué se ajusta a esa forma. Algunos ya están haciendo los cálculos para encajar en el mensaje que la gente quiere escuchar, en lugar de preparar un mensaje para capturar a la gente. Se viene un 2019 en donde los analistas de comunicación política van a ser los principales asesores de los que aspiren a ocupar un cargo ejecutivo o legislativo.

Las 20 frases más polémicas de Jair Bolsonaro

Quien escribe estas líneas, opina que habría que prestar atención a la Triple Frontera, bah, a toda la frontera nacional y evitar que las bandas y clanes narco que aterran a las favelas ingresen al país. Pero si al estimado lector le preocupa también el corto plazo económico, sólo resta decir que habrá que estar atentos a los movimientos u opiniones de Bolsonaro en conceptos como Multilateralidad o Bilateralidad. El flamante mandatario electo es seguidor de la doctrina Trump y esto podría ser contraproducente para el Mercosur. Sin embargo, semanas atrás había deslizado que se mostraría partidario de un Mercosur activo. Aunque como siempre, la diferencia será el grado en que siga activo. Paulo Guedes, economista graduado en la Universidad de Chicago, sería el ministro de Economía del nuevo gobierno y tendría planes “ultraliberales” para el “Estado disfuncional”, como él lo llama. Ergo, el déficit comercial, las exportaciones y el valor del peso respecto del real, serán temas a seguir desde Argentina.

Quienes recuerden las lecciones sobre la Segunda Guerra Mundial, tendrán en mente al primer ministro británico, Neville Chamberlain y su política de apaciguamiento frente a Adolf Hitler. No son pocos los que sostienen que nadie debería permitir que Bolsonaro crezca en poder, dilapidando las instituciones democráticas y el bienestar social de todos los ciudadanos brasileños. La ONG Human Rights Watch acaba de lanzar un documento titulado “Brasil: un llamado urgente a proteger los derechos”. Los primeros pasos de Bolsonaro delatarán si ahora que está en el mayor poder político se convertirá en un capitalista de derecha moderado o si la democracia está en peligro como advirtió Fernando Haddad.