Néstor Kirchner y sus asesores seguirán seguramente con atención este mes de campaña adicional en Brasil, con vistas al balotaje del 29 de octubre. Es que Brasil suele marcar la tendencia política de América del Sur y el vuelco espectacular de las encuestas en los últimos 10 días en Brasil bien podría ocurrir en otros países de la región.
Hace apenas 4 años la histórica victoria de Lula inauguró el ciclo de gobiernos progresistas en la región, una ola que también benefició a Kirchner.
Es cierto que los sondeos indican que, si las elecciones fueran hoy, Kirchner derrotaría fácilmente a cualquiera que se le cruce. Pero, hace solo 15 días los sondeos otorgaban a Lula una intención de voto del 55 al 61 por ciento, es decir le aseguraban el triunfo en la primera vuelta.
¿Qué pasó? Pasó que la policía detuvo el viernes 15 de septiembre a dos colaboradores del comando electoral de Lula con el equivalente a más de 800 mil dólares en efectivo, que pensaban armar una carpeta contra un rival electoral.
Se pensaba que Lula estaba blindado con relación a los escándalos, que estas balas no le entraban. Pero, le entraron, tal vez porque el episodio involucró a personas de su círculo íntimo.
Hizo mucho ruido la foto que lo mostró en bermudas, camiseta y zapatillas caminando junto a su asesor especial todoterreno Freud Godoy: la imagen transmitió una intensa camaradería. Godoy fue señalado por uno de los detenidos como la persona que acercó el dinero. Otra foto que causó impacto fue la de las pequeñas montañas de dinero incautadas.
El caso mostró que los escándalos de corrupción pueden tener un fuerte impacto electoral cuando son fáciles de entender por los votantes, en todos sus alcances e implicancias.
También deterioró a Lula su negativa a debatir con sus rivales, que fue leída como un acto de arrogancia.
El problema ahora para Lula es que la última encuesta del instituto Datafolha, difundida el sábado, indicó que en un balotaje Lula vencería por solo 5 puntos. Es una diferencia escasa.
Alckmin es una figura poco carismática, parecida en ese sentido a Roberto Lavagna. Pero, es distinto en varios otros sentidos: es un político profesional, que se dedica a eso desde los 19 años, cuando fue elegido concejal de su ciudad. Y ya dirigió una provincia importante, San Pablo, que tiene tantos habitantes como toda la Argentina.
Editor de Internacionales del diario Perfil y autor de "Lula, la izquierda al diván".