Un exmercenario del Grupo Wagner de Rusia huyó por la frontera con Noruega en condiciones dignas de una película de guerra y, una vez a salvo, dijo que está dispuesto a arrojar luz sobre los métodos brutales de ese grupo paramilitar en la guerra de Ucrania.
El excomandante Andrei Medvedev, de 26 años, evadió a los guardias fronterizos rusos y cruzó clandestinamente la semana pasada el río helado de Pasvik, que separa Rusia de Noruega en la zona ártica.
El presunto desertor, que se presenta como el exjefe de una sección de unos diez hombres del Grupo Wagner, contó que cruzó un río helado que separa a Rusia de Noruega con una patrulla rusa persiguiéndolo.
Rusia advierte que "se puede desencadenar una guerra nuclear"
"Escuché ladridos de perro, me di la vuelta y vi personas con linternas a unos 150 metros, que corrían en mi dirección", explicó. "Escuché dos tiros (...) Corrí sobre el hielo con la ayuda de la luz de las casas durante unos dos kilómetros", relató.
Medvedev afirma combatido en Ucrania como jefe de una sección de una decena de hombres de Wagner (entre ellos ex convictos rusos), un grupo de mercenarios a sueldo que trabaja para el presidente Vladimir Putin en Ucrania.
Al huir a Noruega, Medvedev se salvó de la ejecución. En una entrevista dijo en diciembre que sabía de 10 mercenarios que no querían regresar al frente y fueron ejecutados por Wagner.
Los horrores de la guerra contados por Andrei Medvedev
El desertor llevaba con él varias memorias USB en su huida a Noruega. También afirmó que tenía un video en el que se muestra cómo matan a dos de los mercenarios, y que sería publicado si le ocurría algo malo a él.
Su abogado noruego, Brynjulf Risnes, declaró que su cliente estaba "dispuesto a hablar de su experiencia en el interior del grupo Wagner a las personas que investigan sobre los crímenes de guerra".
"Es un individuo sobre todo interesante como testigo de primera mano dentro del grupo Wagner (...), incluyendo los posibles procesos de posguerra sobre las atrocidades cometidas en Ucrania", considera Tor Bukkvoll, investigador en el Instituto noruego de Investigación y Defensa.
El "Hombre Lobo de Siberia", que mató a casi 80 mujeres, quiere luchar por Putin en Ucrania
"Lo que pueda decir es interesante porque no tenemos muchos testimonios directos de soldados de Wagner, pero hay dos cosas que se deben tener en consideración", apunta Tor Bukkvoll. "Primero, la brutalidad de Wagner es notoria desde hace mucho tiempo, antes incluso del conflicto en Ucrania, como en Siria, donde el grupo mató a prisioneros", dijo. "Y Medvedev parece haber estado en un rango bastante bajo en la organización así que es improbable que haga revelaciones sobre lo que sucede en niveles superiores", prosigue.
"Luché en Bakhmut, al mando del primer escuadrón de un pelotón de asalto", dijo Medvedev al diario The Guardian en una serie de conversaciones desde Rusia, donde se escondió en julio.
"Mis antiguos empleadores intentaron encontrarme, la sociedad Wagner, Prigozhin y su banda, el FSB [servicio ruso de seguridad]. Lanzaron una operación de búsqueda criminal a través del Ministerio ruso del Interior", relató.
"Estaba bajo la amenaza de ser secuestrado, de ser asesinado (...) incluso peor, de ser ejecutado con un mazazo [en la cabeza]", agregó, en referencia a un exdetenido y desertor de Wagner cuya ejecución fue grabada y difundida en noviembre.
El Grupo Wagner -activo también en Libia y Siria- ya reclutó hasta 40.000 reclusos de prisiones de toda Rusia para reforzar sus filas. "Solo sobrevivieron tres hombres de 30 en mi pelotón", dijo el miliciano desertor.
Relató que supo o presenció al menos 10 ejecuciones de sus compañeros soldados: "Los comandantes los llevaron a un campo y les dispararon delante de todos" porque habían desobedecido órdenes, testificó. "Temo que mi destino sea el mismo, temo por mi vida", confesó.
"Tengo miedo de morir en agonía", le dijo a Vladimir Osechkin, fundador del grupo de derechos humanos Gulagu.net, que dijo que había ayudado a Medvedev a abandonar Rusia después de que se acercó al grupo temiendo por su vida.
Rusia profundiza sus ataques contra civiles e infraestructuras cada vez más lejos del frente
La relación exacta entre Wagner, creado en 2014, y el ejército ruso es uno de los interrogantes del conflicto en Ucrania. Muchos observadores señalan que hay tensiones entre las dos fuerzas, debido a las ambiciones políticas de líder de los paramilitares, el controvertido oligarca ruso Yevgueny Prigozhin.
Prigozhin dice que su grupo es una fuerza de combate eficaz porque tiene una amplia experiencia en el campo de batalla, está bien provisto, tiene un sistema de mando meritocrático en el que todos pueden contribuir y "la disciplina más severa".
Wagner ironizó sobre la deserción de Medvedev. "Tenía que ser procesado por haber intentado asaltar a presos", dijo Prigozhin, que forma parte del entorno de Vladimir Putin. "Hasta ahora estaba en la lista de personas buscadas. Tengan cuidado, es muy peligroso", apostilló.
ds