TEGUCIGALPA.- El Congreso hondureño rechazó este miércoles por aplastante mayoría restituir al depuesto mandatario Manuel Zelaya en el poder para concluir su mandato el 27 de enero. En total, 111 diputados votaron en contra y 14 a favor de la restitución del mandatario depuesto el 28 de junio. Tres diputados estuvieron ausentes.
Sólo votaron a favor los diputados de la Unidad Democrática (UD, izquierda) y algunos de su propia formación, el Partido Liberal (PL, derecha). El Congreso rechazó así el punto 5 del Acuerdo suscrito por las delegaciones del mandatario depuesto y del gobierno de facto de Roberto Micheletti, el pasado 30 de octubre, bajo la égida de Estados Unidos, que Zelaya ya había dado por letra muerta el pasado 6 de noviembre.
Después de las elecciones del domingo, Zelaya llegó incluso a sugerir que aunque el Congreso lo restituyera no aceptaría volver, pero Micheletti había seguido con el plan. El mandatario derrocado tildó la decisión del Congreso de "vergüenza nacional" y de "puñalada trapera a la democracia", en una declaración a radio Globo, en la que dijo que se sintió "decepcionado" por la actitud del flamante presidente electo, Porfirio Lobo, cuya formación el Partido Nacional (PN, derecha), votó también en contra de su restitución en el poder.
Zelaya "ya es historia", había anunciado poco antes Micheletti en una entrevista con el Canal 10 de televisión, tras incorporarse este miércoles a su puesto después de una semana apartado para no afectar las elecciones del domingo pasado.
Buena parte de la comunidad internacional exigía la restitución de Zelaya para reconocer los comicios, con los que el gobierno de facto espera pasar página a esta crisis que ha dividido a la comunidad internacional y, en particular, al continente americano.
"No debe de haber ni vencedores ni vencidos", pidió el presidente del Congreso José Alfredo Saavedra tras el fallo inapelable de los parlamentarios. Antes de que cada diputado anunciara su voto a lo largo de nueve horas de sesión, la Corte de Justicia, la Procuraduría, el Ministerio Público y el Comisionado de Derechos Humanos habían considerado "inviable" la restitución de Zelaya, refugiado en la embajada de Brasil desde el pasado 21 de septiembre, tras regresar clandestinamente al país.
Aunque el dictamen de estas organizaciones no era vinculante, la Procuraduría incluso advirtió que aquellos que pretendieran restituir a Zelaya en el poder "incurrirán en las penalidades civiles y administrativas a que haya lugar en derecho y que la constitución misma condene".
La Corte Suprema de Justicia acusa a Zelaya de traición a la patria, desobediencia a órdenes judiciales, violación de los deberes de los funcionarios y abuso de autoridad, "encontrándose activa la orden de captura" librada contra el mandatario depuesto.
Zelaya está acusado de violar la Constitución por su decisión de convocar a una consulta popular con vistas a establecer una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Carta Magna y permitir la reelección presidencial. La suerte del mandatario depuesto quedó sentenciada con la intervención de Rodolfo Irías Navas, presidente de la bancada del PL de Lobo, quien asumirá la presidencia de Honduras el próximo 27 de enero.
Con 55 diputados --la segunda bancada del Congreso tras la del PL de Zelaya y Micheletti--, su grupo parlamentario había decidido por "unanimidad" votar contra la restitución de Zelaya. Unos 200 seguidores de Zelaya fueron a darle su apoyo este miércoles al Congreso y a exigir su restitución y anunciaron que volverán a salir este jueves a las calles para protestar por el fallo del Congreso.
Si el presidente electo, Lobo, no llega a algún tipo de acuerdo con Zelaya sus alternativas se reducen cada día más: su entrega a la justicia o el exilio.
Fuente: DYN