Yaryna es la primera ucraniana en recibir una visa humanitaria que le permite ingresar y vivir en la Argentina, según lo confirmó la Cancillería el domingo 13 de marzo. Esto también fue posible gracias al consulado en Polonia. Estará en nuestro país junto a su mamá y su hermana.
El canciller, Santiago Cafiero, confirmó que llegaron el sábado junto a otros tres ciudadanos argentinos. La repatriación fue posible a través de la cooperación con el gobierno de Brasil, a quien agradeció por su colaboración.
La @CancilleriaARG otorgará esta mañana en la Embajada @ArgentinaEnBras la primera visa humanitaria a un ciudadano ucraniano, casado con una compatriota argentina.
Gracias al personal consular, @Migraciones_AR y el @msalnacion la situación fue resuelta en tiempo récord.— Santiago Cafiero (@SantiagoCafiero) March 11, 2022Esto no les gusta a los autoritariosEl ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.Hoy más que nunca Suscribite
De todas formas, no todas las reacciones fueron en el mismo sentido. En Twitter, donde se comunicó la noticia, varios usuarios expresaron opiniones como: "Alguien le tiene que avisar que la estafaron al venir acá", remarcando que había "caído en una trampa".
"Avísenle que va a sufrir menos en la guerra", fue otro de los comentarios lapidarios que se repitieron en respuesta a la gestión de Cancillería. Estos se justificaron haciendo hincapié en los niveles de pobreza e inseguridad de Argentina como factores determinantes para no venir.
La cancillería argentina puso un tuit sobre una refugiada ucraniana a quien le dieron visa humanitaria para vivir en Argentina con su familia. Abajo hay mil mensajes de argentinos diciéndole que no venga, que esto es un infierno.
— Marisela Betancourt (@m_betancourtm) March 14, 2022
"Es perturbador escuchar a muchos argentinos hablar pestes de su país"
De todas formas, no todos fueron críticos. La politóloga venezolana Marisela Betancourt salió al cruce señalando que "el perfil medio de quienes responden eso es de un ciudadano que no sabe qué es el infierno". "Casi ninguno es víctima de pobreza ni desplazamiento forzoso", agregó.
"Una de las cosas más perturbadoras es escuchar a algunos (muchos) argentinos hablar pestes de su país", remarcó Betancourt. "Es una queja insoportable y chillona de gente sin oficio, con mucho tiempo libre y pocos traumas", sentenció.
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En definitiva, mientras continúan los ataques de Rusia hacia Ucrania, la situación se enmarca dentro de las previsiones de la Disposición de la Dirección Nacional de Migraciones que habilita la emisión de visados humanitarios a los ciudadanos ucranianos que fueron afectados a razón del conflicto bélico.
JL/fl
