Kabul - Cientos de líderes tribales de Afganistán y Pakistán iniciaron hoy en Kabul, la capital afgana, una reunión denominada "jirga de la paz" para buscar una solución a la situación de violencia en la región fronteriza entre ambos países, donde opera la milicia integrista afgana de los talibán.
"Los pueblos de Afganistán y Pakistán albergan grandes esperanzas y aguardan el éxito de esta jirga", declaró el presidente afgano, Hamid Karzai, al inaugurar la reunión, a la que no asiste el presidente de Pakistán, general Pervez Musharraf, ya que canceló su asistencia alegando "compromisos" que lo obligan a permanecer en Islamabad.
"Sugerí una reunión entre dirigentes religiosos, jefes, ex responsables y personalidades influyentes de Pakistán y Afganistán" para examinar la situación, sostuvo.
"Si el problema emana del lado afgano, deberemos encontrar los medios para resolverlo. Si viene de la parte paquistaní, deberemos hallar soluciones. Si el problema está en ambas naciones tendremos que encontrar soluciones", agregó.
Poco antes de comenzar la asamblea, los talibanes habían llamado a boicotear el encuentro, al considerar que éste forma parte de una "táctica conspiratoria" de Estados Unidos para mantener ocupado Afganistán, según explicó a la agencia de noticias DPA el vocero talibán Kari Yussif Ahmadi.
La "jirga de la paz", de tres días de duración, en la que participan unos 650 líderes tribales, políticos y eruditos religiosos, es la primera de este tipo.
Previamente, unos 60 delegados paquistaníes habían anunciado que boicotearían la asamblea debido, entre otras razones, a que la milicia talibán no había sido invitada a la reunión.
El encuentro se lleva a cabo mientras continúan secuestrados 21 surcoreanos, entre ellos 16 mujeres, en Afganistán, prisioneros de los talibanes, lo que el mandatario afgano consideró "infamante".
Fuentes: AFP y DPA