Nueva York - Más de 50 millones de personas y 3.200 de muertos ya causaron las inundaciones provocadas por las lluvias monzónicas que desde mediados de junio padecen Bangladesh, Nepal y la India, informó hoy la ONU.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han aumentado sus temores por magnitud del desastre y de la vulnerabilidad al hambre y las enfermedades de los millones de afectados, dijo hoy la portavoz de la ONU, Michele Montás.
" Las dos agencias informan que siguen aumentando los casos de diarrea y otras enfermedades relacionadas con aguas estancadas", precisó, al tiempo que recordó que la OMS ha distribuido grandes cantidades de sueros hidratantes y antibióticos, aunque se necesita un mayor volumen. " El acceso a agua potable y refugio siguen siendo las principales preocupaciones", agregó la portavoz de Naciones Unidas.
La situación a lo largo del sur de Asia, especialmente en India y Nepal, se han ido agravando con el regreso de las lluvias esta semana. Regiones enteras han vuelto a quedar incomunicadas y a producirse desplazamientos de poblaciones, mientras que los pronósticos meteorológicos anuncian mayores precipitaciones a lo largo de las próximas semanas, debido a que la región todavía se encuentra a mitad de la estación monzónica.
Millones de niños a lo largo de la región no han podido comenzar el nuevo año escolar, a causa de los desplazamientos de población o la destrucción de sus escuelas, indicó Unicef. La agencia precisó que las inundaciones han causado 1.835 muertes en la India, afectado a 38 millones y dañado unas 1,8 millones de viviendas. En Bangladesh, donde las aguas han bajado de nivel, se han registrado 481 fallecimientos y más de 51.000 casos de diarrea.
El saldo de muertos sigue aumentando en Nepal, debido a las nuevas lluvias que azotan la zona del Himalaya. Las autoridades han contabilizado hasta el momento 131 muertos y 406.587 damnificados, de los que 18.410 se han visto obligados a desplazarse de sus hogares. En Paquistán, el cuarto país afectado de la región, la cifra de muertos se eleva a 366 y la de los que se han quedado sin techo a 370.000.