Una furgoneta bomba explotó hoy a la madrugada frente al cuartel de la guardia civil en Durango (País Vasco, norte de España), causando heridas leves a dos agentes, en el primer atentado de ETA desde el fin del "alto el fuego permanente" anunciado en junio.
El director general de la Policía y la Guardia Civil españolas, Joan Mesquida, atribuyó a la organización separatista vasca el atentado, aunque ETA no ha reivindicado aún el ataque ni dio aviso alguno de la inminencia de la explosión como ha hecho en otras ocasiones. Tras visitar el cuartel de la localidad vizcaína de Durango, junto al que ETA hizo explotar una furgoneta bomba, Mesquida informó que el artefacto contenía entre 80 y cien kilos de explosivo, de un tipo aún sin determinar. Según el jefe de las fuerzas de seguridad españolas, la furgoneta con la que se perpetró el ataque terrorista fue robada hace dos días.
Por otro lado, el vehículo con el que los dos etarras que perpetraron el ataque huyeron y que posteriormente detonaron en la localidad cercana de Amorebieta tenía matrícula portuguesa, "lo que parece confirmar que ETA podría tener algún tipo de infraestructura en Portugal", dijo Mesquida. La policía española halló el 21 de junio un coche con 130 kilos de explosivo en Ayamonte, en el sur del país, abandonado por ETA cercade la frontera con Portugal. Se cree que el explosivo iba a ser utilizado por la organización independentista para llevar a cabo su llamada "campaña de verano", que consiste en atentar en lugares turísticos de la costa. En aquel entonces ya se indicó la posibilidad de que los terroristas tuviesen la intención de establecerse en Portugal y moverse desde allí para cometer los atentados.
"Podría haber sido una auténtica carnicería", dijo Mesquida y agregó: "Este hecho criminal nos va a determinar en una mayor fuerza, en una mayor lucha contra ETA".
El atentado tuvo lugar sobre las 3.30 de la madrugada (hora española) cuando hizo explosión una furgoneta bomba estacionada junto a la casa-cuartel de Durango, una localidad situada a treinta de kilómetros de Bilbao.
La explosión hirió de levedad a dos miembros de la guardia civil, que "sufrieron cortes por efecto de la onda expansiva", confirmó la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA) de la provincia de Vizcaya.
También se registraron abundantes daños materiales, tanto en la casa-cuartel, en la que viven los agentes y sus familias, como en edificios cercanos.
Los agentes de guardia vieron a un encapuchado estacionar la furgoneta bomba antes de salir corriendo hacia otro coche, donde le esperaba una segunda persona, con la que huyó, según los medios españoles. Cerca de una hora después se encontró un coche calcinado que puede ser el empleado por los autores del atentado para huir en la localidad de Amorebieta. El vehículo llevaba matrículas de Portugal, según fuentes de la lucha antiterrorista citadas por la agencia española Europa Press.
Este atentado se trata del primero de envergadura de la organización armada vasca desde el fin oficial de su "alto el fuego permanente" el 5 de junio. ETA acostumbra a alertar a la DYA o a diarios independentistas vascos de sus atentados, pero la emisora Cadena Ser subrayó que nunca ha avisado cuando ha atentado contra las fuerzas de seguridad españolas.
La organización armada, que había reaparecido simbólicamente el 25 de julio haciendo estallar dos pequeños artefactos al paso del Tour de Francia por la región de Navarra (norte), suele reivindicar sus ataques días e incluso semanas después de perpetrarlos. ETA anunció el 5 de junio el fin del alto el fuego permanente que decretó en marzo de 2006, por lo que echó por tierra el proyecto del gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero de alcanzar un acuerdo de paz con los independentistas armados. Ese anuncio confirmó oficialmente la ruptura de la tregua que, de hecho, realizó la organización armada con su atentado del 30 de diciembre de 2006 en un garage del aeropuerto de Madrid en el que mató a dos ciudadanos ecuatorianos.
Desde el anuncio de su regreso a las armas, ETA ha sufrido numerosas bajas, sobre todo en Francia, con la detención de 18 miembros, entre ellos el jefe de su aparato logístico, y la incautación de casi 400 kg de explosivos. Precisamente el jueves, el ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, advirtió que la banda "seguirá intentando" cometer atentados en las próximas fechas y estimó que el silencio de Batasuna, brazo político de ETA ilegalizado en España, es "el peor de los augurios".
El atentado se produce el día en que el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero celebra el primer consejo de ministros del nuevo curso político.
A ETA se le atribuyen 819 muertos en los cerca de 40 años que lleva luchando con las armas en España en favor de la independencia del País Vasco.
Fuente: AFP y DPA