El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se expresó sobre la masacre ocurrida esta madrugada en un local bailable de Orlando, Florida, en la que murieron al menos 50 personas, y calificó el hecho como "un acto de terror y odio".
"Sabemos lo suficiente para decir que esto fue un acto de terror y de odio", precisó el mandatario al leer un breve comunicado en la Casa Blanca.
A su vez agregó que el crimen "no puede cambiar lo que somos", según consignó la agencia AFP.
"El FBI apropiadamente está investigando esto como un acto de terrorismo", señaló el mandatario.
Por otra parte, el jefe de Estado también llamó a no caer en desesperación, al decir que "ningún acto de terror u odio puede cambiar lo que somos".
Además, ordenó el izado de banderas a media asta en todos los edificios federales en honor a las víctimas fatales y los heridos que dejó el ataque.