Agencias
El artista argentino Daniel Barenboim pidió ayer que todos los países reciban a refugiados sirios y que les ofrezcan oportunidades de acceder a la cultura, especialmente a los niños. En particular, apeló a la Argentina, donde recordó que hay tres importantes comunidades religiosas –musulmana, judía y cristiana–, y declaró que cree “que estarían dispuestas a dar una mano” a las víctimas de la guerra en Siria.
El director de orquesta encabezó ayer el segundo Concierto por la Paz de la West-Eastern Divan Orchestra en la sede de las Naciones Unidas en Ginebra. “Pido a todos los gobiernos que pueden recibir refugiados que lo hagan y que les den el beneficio de la cultura, sobre todo cuando son niños”, dijo en conferencia de prensa.
El concierto formó parte de las conmemoraciones por los setenta años de las Naciones Unidas y puso en escena a un músico mundialmente reconocido, no sólo por su talento como director y pianista, sino también por su activismo en favor de la reconciliación entre israelíes y palestinos.
ONU. El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, dijo ayer que los sirios tienen que decidir el futuro del presidente Bashar al-Assad y llamó a un alto el fuego, en una guerra civil que lleva más de cuatro años. “El futuro de Siria y el de todo un proceso de paz no pueden ser rehenes del futuro de un solo hombre”, opinó tras reunirse con el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer.
La guerra en Siria dejó 250 mil muertos y más de cuatro millones de refugiados, según cifras de Acnur. En una reunión celebrada el viernes en Viena, las potencias acordaron una transición política, pero no coincidieron en cuál será el rol de Al-Assad.