Según sondeos primarios, la ministra de Relaciones Exteriores Tzipi Livni habría liderado la elección en Israel, donde se presentó a votar casi el 65 % del padrón. Pero si bien es la que más escaños habría logrado (29 bancas de las 120 en juego), la derecha sigue teniendo más chances, debido a que el Likud de Benjamin Netanyahu obtendría 28 bancas, el partido Yisrael Beitenu habría obtenido 14 asientos, mientras que el laborismo de Barak quedaría cuarto con 13 bancas.
La elección ha ubicado como gran ganador de la noche al impresionante crecimiento del partido del ultra derechista Avigdor Lieberman, que posicionó a su partido Yisrael Beitenu como el tercer partido de Israel, y que junto a otros partidos que apoyarían a Netanyahu, tienen, según dicen los medios israelíes, la gran posibilidad de torcer la elección y posicionar a una futura coalición con el Likud en mejores perspectivas.
A primeras horas luego del cierre, Netanyahu se habría declarado “el próximo Primer Ministro”, mientras que Livni, ganadora según los sondeos de boca de urna, dijo que en “mi futuro gobierno quiero contar con Barak y con Netanyahu”.
Se supo que apenas terminadas las elecciones, tanto “Bibi” Netanyahu y Avigdor Lieberman conversaron por teléfono de futuras alianzas, que también podrían incluir al partido Shas (que obtendría unas 10 bancas), al United Torah y otros partidos religiosos más. En total la coalición de derecha podría tener unas 61 bancas versus unas 57 bancas que podría obtener una supuesta coalición que pueda formar Livni con el laborismo de Barak y el partido Meretz.
Según Lieberman y sus palabras: “esta noche el único real ganador ha sido nuestra fuerza que le ha dado al bloque derechista una clara victoria”, y dijo también que su objetivo será terminar con el terrorismo.
(*) Especial para Perfil.com
