afp/ap
Lagos
El grupo terrorista Boko Haram volvió a golpear en Nigeria con el secuestro de alrededor de cien jóvenes en el norte del país. Hace cuatro meses, la milicia islamista ya había raptado a más de doscientas estudiantes de una escuela secundaria, cuyo paradero aún se desconoce.
Los medios locales informaron ayer que un comando armado asaltó el domingo pasado la comunidad de Doron Baga. Según relató un testigo al diario nigeriano The Punch, en el ataque murieron al menos diez personas y muchos habitantes huyeron para refugiarse en regiones cercanas. Los insurgentes se llevaron consigo a un centenar de adolescentes que, según se sospecha, podrían ser reclutados como fuerza de combate para la lucha armada que tiene lugar en la nación africana.
Las autoridades aún no se refirieron oficialmente al nuevo secuestro. El gobierno todavía no logró ubicar a las adolescentes raptadas en abril, pese a la ayuda provista por los Estados Unidos y el Reino Unido para intentar localizarlas. Boko Haram reivindicó la desaparición de las menores y amenazó con venderlas en el mercado de trata si el gobierno no libera a terroristas presos.
Aquel episodio dio visibilidad internacional a Boko Haram, una organización que lleva adelante una “guerra santa” contra aquellos a quienes considera infieles, según una interpretación radical de la doctrina yihadista. El grupo ha atacado por igual a civiles y militares, mujeres y niños, cristianos y musulmanes. La virulencia de sus ataques provocó incluso la reprobación de miembros de Al Qaeda, a cuya red terrorista global estuvo asociada Boko Haram en sus orígenes.
La organización fue fundada en 2002 y promueve una versión extremista del islam que prohíbe a los musulmanes participar en actividades políticas o sociales asociadas a Occidente. Boko Haram significa, precisamente, “está prohibida la enseñanza occidental”. Su principal bastión está en la ciudad de Maiduguri, al noreste del país, donde la milicia tiene su base y ejerce su mayor influencia.
Nigeria es la nación más poblada del continente africano, con 177 millones de habitantes. El 70% de los ciudadanos sobrevive con menos de dos dólares por día y el país ocupa el puesto 153 entre 187 en el Indice de Desarrollo Humano de la ONU. Existe una fuerte desigualdad económica entre el norte musulmán y el sur cristiano. Es en ese norte olvidado donde Boko Haram halló su caldo de cultivo.