John Bolton, ex asesor de Seguridad Nacional de Donald Trump, acusa en un libro al presidente de Estados Unidos de tomar decisiones con el único objetivo de lograr su “reelección” y cree que podría haber sido sometido a juicio político por varios temas de política exterior.
“Me cuesta encontrar una sola decisión importante de Trump, mientras yo estuve en funciones, que no haya estado guiada por un cálculo en función de su reelección”, escribió Bolton en sus memorias, que aparecerán el 23 de junio, anunció ayer su editor.
Bolton ocupó el puesto estratégico de asesor en Seguridad de la Casa Blanca entre abril de 2018 y septiembre de 2019.
Su editorial, Simon & Schuster, difundió el viernes un corto extracto del libro en un comunicado en el que afirma que “Bolton se expresa sobre numerosos temas”.
Entre esos temas se mencionan “el caos en la Casa Blanca, pero también los principales protagonistas, el proceso de toma de posición incoherente y divagante del presidente y su comportamiento con sus aliados y enemigos, desde China a Rusia, pasando por Ucrania, Corea del Norte, Irán, Reino Unido, Francia y Alemania”.
“Bolton quedó estupefacto por lo que vio: un presidente para quien la reelección es lo único que importa, incluso si eso significa poner en peligro o debilitar a la nación”, agrega la editor.
Señaló que, para Bolton, la Cámara de Representantes dominada por los demócratas cometió un error al pretender destituir al presidente solo por el caso de las presiones sobre Ucrania.
El presidente fue acusado de “abuso de poder” por condicionar la ayuda militar a Ucrania a que Kiev investigara los negocios en ese país de Joe Biden, candidato demócrata a las elecciones estadounidenses de noviembre. El Senado, controlado por los republicanos, absolvió a Trump a principios de año.
“Transgresiones de Trump similares a la de Ucrania existen en todas sus actuaciones de política exterior, y Bolton las detalla”, explica Simon & Schuster.
El libro, titulado The Room Where It Happened. A White House Memoir (La sala donde sucedió. Una memoria de la Casa Blanca), ya había tenido efectos sobre la vida política estadounidense cuando se filtraron extractos a la prensa en enero, durante el juicio a Trump.
La Casa Blanca lanzó entonces una ofensiva legal para evitar que John Bolton publicara ciertos pasajes alegando razones de seguridad nacional.