El presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, anunció hoy un programa de créditos de emergencia de más de 17.000 millones de dólares para apoyar a la vapuleada industria del automóvil de su país. El gobierno estadounidense parece así haber dejado atrás la opción de una "quiebra controlada" para las empresas del sector. Barack Obama saludó la iniciativa y llamó a las automotrices a tomar "decisiones difíciles".
En una primera fase se pondrán a disposición del sector 13.400 millones de dólares y en una segunda está previsto un desembolso de otros 4.000 millones de dólares. El dinero procederá del paquete de rescate de 700.000 millones de dólares concebido en un primer momento exclusivamente para el sector financiero.
Con la medida, General Motors y su competidora Chrysler tendrán un respiro, hasta el mes de marzo, para salvarse de la bancarrota. Hasta entonces, las firmas tendrán que probar sus posibilidades de supervivencia en el futuro con un rápido saneamiento en estos tres meses, destacó Bush.
La tercera automotriz estadounidense en apuros Ford, reaccionó a la noticia asegurando que en principio no hará uso de la oferta de créditos, por encontrarse en una situación distinta a la de sus competidores, dijo el jefe Alan Mulally en Detroit. "No necesitamos ayuda financiera a corto plazo del gobierno", aseguró.
Bush dejó claro al anunciar la medida que su gobierno no tuvo otra elección: sin esa ayuda, la industria del automóvil amenazaba con "un colapso sin control" que podría agudizar la recesión económica. El presidente saliente hizo hincapié en que "las automotrices tendrán que devolver los créditos".
A cambio, el gobierno estadounidense obtendrá acciones sin derecho a voto de las empresas que accedan a las prestaciones de emergencia. La concesión de créditos estará además vinculada al cumplimiento de estrictas condiciones: las empresas tendrán que recortar costos y mejorar su competitividad con respecto a productos extranjeros.
Por su parte, Obama apoyó el paquete de emergencia para los constructores de automotores pero les pidió no desperdiciar la oportunidad para una restructuración a largo plazo para salvar la industria. "Las acciones de hoy son un paso necesario para evitar el colapso en nuestra industria automotriz, que tendría consecuencias devastadoras para nuestra economía y nuestros trabajadores", dijo.
"Las automotoras no deben desperdiciar esta oportunidad de reformar malas prácticas de gerencia e iniciar una restructuración a largo plazo que es absolutamente necesaria para salvar a esta industria crítica y el trabajo de millones de estadounidenses que dependen de ella", concluyó Obama.
Las bolsas. Las acciones líderes de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires retrocedían 0,82 por ciento y el índice MerVal se ubicaba en las 1.107,25 unidades, luego de que el presidente de los Estados Unidos anunciara la ayuda financiera a la industria automotriz. Por su parte, el dólar se vendía a 3,42 pesos en bancos y casas de cambio porteñas, un centavo menos que en el cierre de ayer; y el euro cotizaba a 4,76, quince centavos menos.
En Wall Street, los indicadores operaban con signo positivo: el industrial Dow Jones subía un 1,86 por ciento; el tecnológico Nasdaq, 2,27; y el financiero S&P 500, 2,01. En San Pablo, el Bovespa avanzaba 0,11 por ciento.
En Europa, Madrid ganaba 0,23 por ciento; París, 0,20; y Frankfurt, 0,13; al tiempo que Londres perdía 0,75; y Milán, 0,26. En Asia, Corea ganó 0,43 por ciento; China, 0,14 y Filipinas, 0,11, al tiempo que Hong Kong cayó 2,39 y Japón, 0,91.
Fuentes: DPA, AFP y DyN