El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, firmó hoy una controvertida ley que autoriza prisiones secretas de la CIA, duros interrogatorios a detenidos y tribunales militares para sospechosos de terrorismo.
Durante la ceremonia de la firma, Bush defendió la ley diciendo que constituye un "instrumento vital" de la lucha contra el terrorismo. " Es una rara ocasión cuando un presidente puede firmar una ley que sabe salvará vidas estadounidenses. Esta mañana tengo ese privilegio", dijo el presidente.
Aunque la ley faculta a la CIA a continuar con los interrogatorios secretos y el uso de recursos que, según sus detractores, corresponden a torturas - como la privación de sueño o la hipotermia inducida- el presidente niega que estos métodos constituyan formas de tortura.
Establece además que los sospechosos de terrorismo pueden ser juzgados en tribunales militares y elimina la posibilidad de presentar recursos de hábeas corpus a favor de los detenidos.
Varios expertos señalaron que la ley podría enfrentar problemas en los tribunales.
Inclusive el senador republicano Arlen Specter, presidente del comité de asuntos judiciales de la Cámara Alta, dijo que la ley hace “ retroceder 900 años'' el estatuto jurídico de Estados Unidos, en alusión a la cancelación del hábeas corpus.
Por su parte, muchos demócratas se opusieron a la ley por considerar que elimina derechos fundamentales y contraviene a valores esenciales de la sociedad norteamericana.
La Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos (ACLU) dijo que la nueva norma es " una de las peores medidas sobre libertades civiles hecha ley en la historia" del país. "El Presidente ahora puede, con la aprobación del Congreso, detener a personas sin cargos y por tiempo indefinido", dijo la ACLU en un comunicado.
En el listado de los "derechos" que ahora tiene Bush, la ACLU enumeró también el "quitar protecciones contra abusos horroríficos, enjuiciar a personas con prueba indirecta, autorizar juicios que pueden condenar a muerte a personas sobre la base de testimonios literalmente arrancados de testigos a los golpes y cerrar la puerta de las cortes para los pedidos de hábeas corpus".
El mandatario necesitaba la ley porque la Corte Suprema de su país falló en junio último que los planes de su gobierno de juzgar a sospechosos ante tribunales militares violaban las leyes de Estados Unidos y las internacionales.
Sentado en una mesa con un letrero en su parte anterior que decía "Protegiendo a Estados Unidos", el presidente Bush dijo que firmaba la ley en nombre de las víctimas de los ataques con aviones de septiembre de 2001.
Durante la ceremonia de la firma, Bush defendió la ley diciendo que constituye un "instrumento vital" de la lucha contra el terrorismo. " Es una rara ocasión cuando un presidente puede firmar una ley que sabe salvará vidas estadounidenses. Esta mañana tengo ese privilegio", dijo el presidente.
Aunque la ley faculta a la CIA a continuar con los interrogatorios secretos y el uso de recursos que, según sus detractores, corresponden a torturas - como la privación de sueño o la hipotermia inducida- el presidente niega que estos métodos constituyan formas de tortura.
Establece además que los sospechosos de terrorismo pueden ser juzgados en tribunales militares y elimina la posibilidad de presentar recursos de hábeas corpus a favor de los detenidos.
Varios expertos señalaron que la ley podría enfrentar problemas en los tribunales.
Inclusive el senador republicano Arlen Specter, presidente del comité de asuntos judiciales de la Cámara Alta, dijo que la ley hace “ retroceder 900 años'' el estatuto jurídico de Estados Unidos, en alusión a la cancelación del hábeas corpus.
Por su parte, muchos demócratas se opusieron a la ley por considerar que elimina derechos fundamentales y contraviene a valores esenciales de la sociedad norteamericana.
La Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos (ACLU) dijo que la nueva norma es " una de las peores medidas sobre libertades civiles hecha ley en la historia" del país. "El Presidente ahora puede, con la aprobación del Congreso, detener a personas sin cargos y por tiempo indefinido", dijo la ACLU en un comunicado.
En el listado de los "derechos" que ahora tiene Bush, la ACLU enumeró también el "quitar protecciones contra abusos horroríficos, enjuiciar a personas con prueba indirecta, autorizar juicios que pueden condenar a muerte a personas sobre la base de testimonios literalmente arrancados de testigos a los golpes y cerrar la puerta de las cortes para los pedidos de hábeas corpus".
El mandatario necesitaba la ley porque la Corte Suprema de su país falló en junio último que los planes de su gobierno de juzgar a sospechosos ante tribunales militares violaban las leyes de Estados Unidos y las internacionales.
Sentado en una mesa con un letrero en su parte anterior que decía "Protegiendo a Estados Unidos", el presidente Bush dijo que firmaba la ley en nombre de las víctimas de los ataques con aviones de septiembre de 2001.