Washington y La Habana- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, exhortó hoy al pueblo cubano a rebelarse de manera pacífica contra Fidel y Raúl Castro, en un discurso que fue “categóricamente rechazado” por el gobierno de la isla, que lo calificó de “ acto irresponsable” que “incita a la violencia”.
Aunque Bush convocó a la comunidad internacional a crear un fondo para la “reconstrucción” de Cuba, afirmó que el embargo y las restricciones a los viajes a la isla seguirán en pie, en tanto “no haya cambios” en el gobierno cubano.
El mensaje estuvo destinado a animar a los cubanos, y específicamente a los miembros del gobierno, del ejército y la policía, a "dar forma a su propio destino", y a promover una "revolución real, una revolución de libertad, democracia y justicia".
"Está llegando el día en el que los cubanos tendrán la libertad por la que tanto esperaron", afirmó el presidente estadounidense, en el cuarto discurso de sus siete años de mandato específicamente sobre Cuba y el primero desde 2003.
En respuesta a las palabras del mandatario norteamericano, el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, rechazó "categóricamente" la "estimulación a la violencia" del presidente estadounidense, a una semana de que la continuidad del bloqueo sea tratado en la ONU.
Pérez Roque interpretó que las palabras del mandatario estadounidense constituyen "una escalada violenta" y que dejó abierta la posibilidad de "dar apoyo a una nueva guerra de conquista, como la que lanzó contra Irak".
Con respecto a la posibilidad de que el ejército cubano se rebele contra el Gobierno, Pérez Roque le respondió a Bush que “delira”.
"Hay en su discurso un intento vano y ridículo de sumar a los militares cubanos (...) Usted es delirante, está delirando. Usted le está hablando a un ejército de libertadores. Usted olvida que en Cuba el ejército es el pueblo uniformado", le dijo a Bush el canciller Pérez Roque, en conferencia de prensa.
Fuente: DPA, AFP, Télam