París - Dos enemigos declarados son los que menos apoyo concitan para las poblaciones de Europa y los EE.UU. Los presidentes de los Estados Unidos, George W. Bush e de Irán, Mahmud Ahmadineyad, fueron seleccionados como los “menos queridos”, de acuerdo a una encuesta publicada por el diario francés “Le Monde”.
Encargado a la consultora Novartis/Harris, la investigación –que contó con la participación de 12.570 personas-, se desarrolló en los países más importantes de la Unión Europea (UE), además de los Estados Unidos, según informó la agencia DPA.
Mientras que Bush alcanzó apenas un dígito de votos positivos en España, Alemania y Francia –con adhesiones que sólo rondaron entre seis y ocho por ciento-, en su país no le fue mucho mejor, puesto que alcanzó apenas el 38 por ciento.
El primer mandatario estadounidense tampoco tuvo demasiado éxito entre los británicos (10 por ciento), ni entre los italianos (21 por ciento).
Por su parte, el primer mandatario iraní –quien es criticado en la comunidad internacional por su desarrollo de energía nuclear-, tampoco fue bien visto entre las personas encuestadas; su porcentaje de respaldo osciló entre un tres por ciento en Francia y un seis por ciento en Estados Unidos.
Otros mandatarios. Tuvo mejor suerte en su propia tierra el presidente francés, Jacques Chirac, quien en el país galo recogió un 36 por ciento de comentarios positivos, mientras que entre los británicos y los norteamericanos apenas lo elogió un 17 por ciento.
La canciller alemana Angela Merkel, en cambio, sí obtuvo buenas notas, donde logró la adhesión del 55 por ciento de los encuestados; a su vez, cosechó adhesiones en Francia, con un 57 por ciento de votos a favor, mientras que en España obtuvo el 60 por ciento, en Italia el 61 y en la propia Alemania la calificó positivamente el 51 por ciento de los participantes, contra el 30 por ciento de los británicos y el 26 por ciento de los estadounidenses.
Finalmente, el papa Benedicto XVI es favorito en Alemania (67 por ciento) e Italia (63), al tiempo que también tiene buen apoyo en Estados Unidos (51). Sin embargo, no lo quieren tanto los españoles (39), franceses (27) ni británicos (29).