El primer ministro de Haití renunció en medio del caos social y el avance de grupos armados
Ariel Henry había asumido el poder de manera interina desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse, en 2021. Tras un intento de perpetuarse en el poder, las bandas criminales que controlan el país forzaron su salida.
Haití |
Agencia Afp
El primer ministro de Haití, Ariel Henry, renunció a su cargo y habilitó un proceso de transición de gobierno en medio de la ola de caos y violencia que azota al país. El médico, que duró tres años en el cargo, había intentado perpetuarse en el poder pero fue forzado a dimitir por los poderosos grupos armados que gobiernan de facto el territorio.
La crisis política en Haití, considerado un "estado fallido", se profundizó en 2021 cuando asesinaron al presidente Jovenel Moïse. Desde entonces, Henry se hizo cargo del gobierno de manera interina a pesar de los cuestionamientos hacia su figura por el supuesto vínculo con los sospechosos del magnicidio que conmocionó al país caribeño.
La tensión escaló en correlación con el creciente poder de las bandas criminales que controlan extensas zonas de la capitalina Puerto Príncipe, manteniendo en vilo a la población local que está sumergida en la pobreza y la marginalidad. Las mismas que demandaban la renuncia de Henry, que estaba abocado a convocar elecciones y elaborar una nueva constitución nacional.
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Pero la crisis de violencia se agudizó a tal punto que fracasó el intento de la comunidad internacional de una transición con participación de la sociedad haitiana. El punto final lo marcó una insurrección de estos grupos armados que forzaron la dimisión del primer ministro en la noche del lunes, que llegó a ser amenazado en su propia casa.
"Haití necesita paz. Haití necesita estabilidad", afirmó el médico en un video publicado en sus redes sociales en el que explicó el proceso hacia la transición de gobierno. "Mi gobierno se irá inmediatamente después de la inauguración del consejo. Seremos un gobierno provisional hasta que nombren un primer ministro y un nuevo gabinete", agregó.
El cuestionado político haitiano de 74 años cobró notoriedad gracias a su carrera profesional como neurólogo. Después de estudiar medicina en la Universidad de Montpellier, en Francia, volvió a su país para dirigir el departamento de neurocirugía de uno de los hospitales privados más renombrados de Haití y ejerció como docente en las universidades estatales de Puerto Príncipe.
No fue hasta 2015 cuando comenzó su carrera política de la mano del presidente Michel Martelly, que lo nombró ministro del Interior, un cargo que ocupó por menos de ocho meses. Tras un cambio de gabinete, en septiembre de 2015 asumió la titularidad del ministerio de Asuntos Sociales y Trabajo durante algo más de seis meses, antes de dejar la escena política por más de cinco años.
En julio de 2021, el presidente Moïse lo eligió como su séptimo primer ministro, pero apenas dos días después del nombramiento, el 7 de julio, el presidente fue asesinado en su residencia particular por un comando armado integrado por exsoldados colombianos.
Haití encara el cuarto régimen de transición de la historia de su joven democracia, nacida tras la caída de la dictadura de los Duvalier en 1986.
Magnicidio y caos
Diez años después del trágico terremoto que quebró al país, Haitió volvió a estar sumergida en el caos de la mano del magnicidio de Moïse. Tras dos semanas de idas y vueltas y bajo la presión de embajadas extranjeras, Ariel Henry se instaló finalmente al frente de un gobierno con pocalegitimidad.
Además, la investigación del asesinato del presidente aumentó la desconfianza hacia su figura, dado que la noche del hecho, Henry había hablado por teléfono con uno de los principales sospechosos, Joseph Félix Badio, quien habría sido geolocalizado dos horas después del asesinato en el distrito donde se encuentra la residencia de Moise.
Para responder ante la acusación, Henry dijo que fue un "alboroto orquestado a nivel nacional e internacional", pero no desminitó esos llamados sino que dijo que "le costaba recordar" los nombres de todas las personas a las que llamó ese día y el tenor de las conversaciones.
Mucho antes de la muerte del presidente Moise, las bandas criminales habían extendido su poder sobre el territorio haitiano, multiplicando robos, secuestros extorsivos, asesinatos, llegando a controla gran parte de Puerto Príncipe en la actualidad. También imposibilitan el transporte seguro por carretera hacia la mitad sur del país y bloquean el acceso a las oficinas del primer ministro, que ejercía su rol desde la residencia oficial.
El 1 de enero de 2022, Henry se vio obligado a huir bajo una lluvia de disparos durante la ceremonia por el Día Nacional de Haití organizada en la ciudad de Gonaives, en lo que calificó de intento de asesinato. Henry, sin embargo, continuó con su programa político que incluía, al igual que el de Moise, la convocatoria a elecciones y una nueva Constitución.
Al final fue la crisis actual la que precipitó su caída, después de que las pandillas se unieran con el objetivo declarado de derrocar al primer ministro. "Si Ariel Henry no dimite, si la comunidad internacional sigue apoyándolo, nos dirigimos hacia una guerra civil que llevará a un genocidio", declaró Jimmy Cherizier, apodado "Barbecue", durante una entrevista con la prensa el 5 de marzo.
Cuando estalló la crisis actual, Henry se encontraba de visita oficial en Kenia para firmar un acuerdo de envío de policías kenianos a Haití en el marco de una misión internacional apoyada por la ONU y Estados Unidos. Su avión, que no pudo aterrizar en su país por la inseguridad y terminó en el territorio estadounidense de Puerto Rico, desde donde anunció su renuncia el lunes. "Como siempre dije, ningún sacrificio es demasiado grande para nuestro país", declaró Henry.
