Cuando todo era tensión en Ecuador y un grupo de policías sublevados reprimía a cientos de manifestantes que intentaban proteger los alrededores del hospital de la Policía de Quito, donde se encontraba el presidente Rafael Correa, la ciudad entera fue durante varias horas un verdadero caos en el que balas y heridos desbordaban la cobertura informativa.
El primer balance del golpe deja un saldo de un muerto y decenas de heridos, mientras las inmediaciones del hospital parecían un verdadero campo de batalla. " La Policía dispara de frente a la población" , aseguró vía telefónica el corresponsal de teleSUR , Cristian Salas, informó ese medio. El corresponsal contó que cientos de manifestantes se movilizan hacia el centro en un intento de llegar hasta el hospital donde se encuentra Correa, y donde los oficiales se alzaron en protesta por la eliminación de beneficios económicos a los uniformados.
"Los ciudadanos intentan llegar al hospital y son impedidos, agredidos con bombas lacrimógenas y violencia física", aseguró el reportero. Y agregó: "Continuamos intentando llegar al hospital donde está el presidente pero las calles están cercadas por los policías y las vías se mantienen obstruídas".
Horas antes, el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño había instado a la ciudadanía a marchar hacia ese hospital para "rescatar" a Correa, quien ingresó allí después de sufrir un principio de asfixia por los gases lacrimógenos que tiraron policías y miembros del Ejército en las protestas en contra de una reforma laboral que elimina las bonificaciones de los salarios de los agentes.