Caso Carne Débil: Brasil prevé pérdidas por US$ 1.500 millones

Brasilia
El ministro de Agricultura de Brasil, Blairo Maggi, calculó ayer que el impacto de la llamada Operación Carne Débil podría costarle al país cerca del 10% de su mercado externo en ese sector, con potenciales pérdidas de hasta 1.500 millones de dólares anuales. “Trataremos de tener el menor perjuicio posible, pero la imagen de Brasil está dañada”, dijo Maggi durante una comparecencia ante dos comisiones del Senado, en la que abordó el escándalo generado por la investigación policial que desnudó una trama de sobornos empresariales a fiscales sanitarios y funcionarios públicos para vender y exportar productos cárnicos adulterados químicamente.
“Si preguntan cuál es el perjuicio que espero, grosso modo, algunas cuentas que hacemos prevén que Brasil tendrá una oscilación (negativa) de mercado de aproximadamente el 10%, lo que supondría unos 1.500 millones de dólares anuales”, admitió el ministro. Maggi también confirmó que el país embarcó el pasado martes tan sólo 74 mil dólares en carnes, lo que equivale al 0,12% del promedio de las ventas externas diarias de marzo, como consecuencia de los embargos decretados por muchos países importadores a los productos bajo sospecha.

Golpazo. Maggi explicó que, hasta la semana pasada, las exportaciones del país llegaban cada día a unos 60 millones de dólares, por lo que alertó que “el golpe será enorme” y que “todavía no se sabe cuál será su verdadera magnitud”. El funcionario del gobierno de Michel Temer también avisó que la crisis afectará a toda la cadena productiva del sector en Brasil, el mayor exportador mundial de carne bovina y de pollos, y el cuarto en el segmento de cerdos.
Ayer, la Secretaría Nacional del Consumidor (Senacom) de Brasil ordenó a tres frigoríficos involucrados en el escándalo que retiren del mercado sus productos por existir sospechas de riesgo para la salud pública. El organismo determinó que las empresas Souza Ramos, Transmeat y Peccin “inicien en hasta cinco días el recall de las carnes” de tres plantas en el estado sureño de Paraná. “Los productos originados en esos establecimientos deben ser recogidos, con el debido reembolso al consumidor”, agregó un comunicado de la Senacom.

Más problemas. En tanto, Hong Kong, el mayor importador de carne bovina brasileña, anunció ayer que retirará de sus góndolas la carne procedente de 21 fábricas incriminadas en el país sudamericano. El secretario de Sanidad, Ko Wing-man, adelantó la “retirada completa” de toda la “carne fresca, congelada y de ave” provista por las compañías exportadoras señaladas. “No pudimos eliminar completamente los peligros ocultos en términos de seguridad alimentaria”, explicó el funcionario. Días atrás, Hong Kong ya había paralizado las importaciones de carnes provenientes de Brasil.
Apenas unas horas después, la Unión Europea anunció que devolverá a Brasil la carne supuestamente adulterada que ya está “en camino” hacia los países del bloque.n