El oficialismo confirmó que el mandatario no está en condiciones de asumir un nuevo mandato y solicitó que se prorrogue la jura. Qué pide la oposición. Video.
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AFP.
En medio de los gritos de alarma de la oposición, y ante las sugerencias de la comunidad internacional, el Gobierno chavista solicitó, de manera oficial, postergar la jura del presidente Hugo Chávez de un nuevo mandato presidencial.
En una carta enviada por el vicepresidente Nicolás Maduro al titular de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, el Ejecutivo bolivariano solicitó posponer la fecha de asunción, por las condiciones de salud del mandatario, que ya está internado en cuidados intensivos desde hace casi un mes.
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Cabello leyó ante el parlamento el comunicado, mediante el cual se confirma que Chávez no podrá volver al país para participar de su juramentación. De acuerdo con la misiva, “el Comandante ha pedido informar que, de acuerdo con las recomendaciones del equipo médico, el proceso de recuperación postquirúrgica deberá extenderse” más allá del jueves, aunque no se precisaron plazos para la toma de poder.
En ese contexto, el jefe de Estado invocó el articulo 231 de la Constitución nacional. Con ello Chávez deberá asumir, en todo caso, ante el Tribunal Supremo de Justicia. En caso de no poder hacerlo, la Asamblea Nacional podría posponer la asunción por 90 días, período que puede extenderse, por única vez, otros 90 días más. Si en ese plazo, el presidente no se reintegra a sus tareas, deberá llamarse a elecciones.
Continuidad política. Poco antes de conocerse la nota, el Tribunal Supremo de Justicia rechazó ordenarle al presidente de la Asamblea Nacional que asuma temporalmente la Jefatura de Estado. Según consignó el portal venezolano El Universal, la Sala Constitucional desechó hoy la acción de amparo y recurso de interpretación del artículo 231 que el 28 de diciembre el abogado Otoniel Pautt Andrade contra el Presidente del Parlamento.
Mientras tanto, el líder del MUD, Henrique Capriles, pidió a la Justicia de ese país que resuelva el "conflicto constitucional" que se abre ante la ausencia de Chávez en el poder.
Además, pidió a los jefes de Estado de Brasil, Argentina, Colombia, Ecuador y Bolivia, que no se presten a "un juego de un partido político", en alusión a la decisión del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) de continuar al mando del Ejecutivo, aun en momentos en que se debate si el bolivariano podrá, efectivamente, volver a la Presidencia.
"Yo no sé qué están esperando los magistrados del Tribunal Supremo. En Venezuela en este momento se plantea un conflicto sin duda alguna constitucional, tiene que haber una respuesta de la institucionalidad frente a ese conflicto", exhortó Capriles.
Para Capriles, el 10 de enero "termina un período constitucional y comienza uno nuevo". "El pueblo no votó por (el vicepresidente) Nicolás Maduro" ni "por los ministros" sino por el presidente Chávez, insistió el gobernador reelecto de Miranda.
"Aquí no hay una monarquía. Acá tampoco estamos en un sistema cubano" para pasar el poder "de unos a otros", declaró el líder opositor, cuyo partido envió una carta al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, denunciando una "grave violación al orden constitucional" si el gobierno continúa en funciones después del 10 de enero.
Expectativa en América Latina. Mientras el país define su futuro político sin Chávez en un plazo inmediato, los presidentes de la región se mostraron pendientes de las últimas novedades en torno a la salud del jefe de Estado venezolano.
Por su parte, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, no confirmó su presencia, aunque su Gobierno sugirió prorrogar las funciones del chavismo más allá del 10E.
El asesor de relaciones internacionales de Rousseff, Marco Aurelio Garcia, que viajó a La Habana entre el 31 de diciembre y el 1ero de enero para interiorizarse de la salud del presidente venezolano, consideró la prórroga como un "plazo prudencial" contemplado en la Constitución venezolana, hasta que sea definido si Chávez está incapacitado para asumir el cargo, en cuyo caso, serán convocadas elecciones.
"Habría una preocupación en el gobierno brasileño, en el Mercosur, en la Unasur, si hubiese un proceso de inestabilidad concreta en Venezuela, y esto no está ocurriendo", aseguró Garcia.
