AFP/AP
Desde Shanghai
Al menos 68 personas murieron y más de 150 resultaron heridas en una violenta explosión que se produjo ayer en una fábrica de autopartes del este de China, que tiene entre sus clientes a la General Motors y a otras compañías norteamericanas.
La explosión se produjo a las siete y media de la mañana en una planta de la empresa taiwanesa Zhongrong Metal Products, ubicada en Kunshan, una ciudad industrial cercana a Shanghai, en la que trabajaban 450 operarios. En el momento de la explosión había más de 200 obreros en la planta, por lo que las autoridades estimaban que casi todos resultaron afectados. La mayoría de los heridos fueron enviados a hospitales en Kunshan y la cercana ciudad de Suzhou.
“Oímos la explosión y nos asustamos mucho”, dijo a la AFP un guardia de seguridad de una fábrica cercana que no quiso identificarse, y que explicó que la explosión tuvo lugar durante el cambio de turno y se escuchó hasta a 500 metros de distancia. Las imágenes de fotógrafos en el lugar difundidas por las redes sociales chinas mostraron cuerpos carbonizados y personas con la ropa quemada sentadas en el suelo mientras sale humo de la fábrica. Según el Diario del Pueblo, la mayoría de las víctimas son jóvenes de 20 años.
“El panorama es caótico, irreconocible”, dijo por su parte un testigo del siniestro en Sina Weibo, el equivalente chino de Twitter. Cuarenta personas murieron de inmediato y más de veinte más en el hospital, informó la televisión estatal china CCTV.
Según las investigaciones preliminares, la explosión fue provocada por el polvo producido por los trabajadores que estaban puliendo metal a alta temperatura, quizás usando llamas, indicó el ministerio chino de Seguridad en una red social. La fábrica producía aerosol para el proceso de pulido de automóviles. El presidente Xi Jinping envió un grupo de emergencia del Consejo de Estado, el Ejecutivo chino, encabezado por el consejero Wang Yong, quien se encargará de dirigir la investigación. Dos ejecutivos de la empresa ya habían sido detenidos ayer.
Los accidentes industriales son frecuentes en China, donde no siempre se aplican las normas de seguridad. El año pasado, 119 personas murieron en el incendio de un matadero de pollos en el noreste del país.
La ciudad de Kunshan es uno de los centros de inversión de las compañías de Taiwán, que tienen varias plantas de fabricación de material para la industria del automóvil.