Al menos 16 personas murieron y unas 56 resultaron heridas el sábado por la noche al chocar de frente dos trenes que se encontraron en la misma vía en Szczekociny, en el sur de Polonia, en la catástrofe ferroviaria más grave del país desde 1990.
"Puedo confirmar 16 víctimas. Acabamos de evacuar a una víctima de entre los escombros. No podemos excluir que haya más hasta que hayamos acabado de buscar entre los escombros", dijo este domingo a la agencia AFP Pawel Fratczak, portavoz de los bomberos. "Hemos identificado a seis víctimas, entre las que se encuentra una ciudadana estadounidense", añadió Tomasz Ozimek, de la fiscalía regional de Czestochowa, citado por la agencia PAP.
Un total de 56 personas estaban todavía hospitalizadas el domingo por la mañana, una de ellas en estado grave. "Se trata de la peor catástrofe en muchos años", comentó el primer ministro Donald Tusk, que acudió al lugar del accidente.
El presidente polaco, Bronislaw Komorowski, visitó el domingo por la mañana a las víctimas en el hospital de Sosnowiev (sur) antes de desplazarse hasta el lugar del accidente. Anunció que decretará un día de luto nacional.
Según fuentes de los ferrocarriles polacos, unas 350 personas se encontraban en los dos trenes en el momento del choque. La colisión entre un tren que iba de Varsovia a Cracovia y otro que hacía el trayecto Przemysl-Varsovia se produjo poco después de las 21. Los dos trenes se encontraron en la misma vía, según la empresa de ferrocarriles. Se abrió una investigación para determinar las causas del accidente, todavía desconocidas el domingo por la mañana.
Tuvo lugar en un tramo de la vía férrea recientemente modernizada, según el ministro de Transportes, Slawomir Nowak. En total, 450 bomberos, unos cien policías y seis perros de rescate participan en las tareas de rescate.
"Escuchamos un ruido ensordecedor y salimos disparados de nuestros asientos", declaró un sobreviviente del accidente. "Había pedazos de cuerpos en los vagones y en el exterior", añadió.
Es la catástrofe ferroviaria más grave en Polonia desde 1990, cuando también 16 personas perdieron la vida al chocar dos trenes en Ursus, en las afueras de Varsovia. En 1980, otra catástrofe ferroviaria dejó 67 muertos y 62 heridos en Otoczyn, cerca de Torun, en el norte del país, cuando un tren con pasajeros chocó contra uno de mercancías.