INTERNACIONAL
TRES DETENIDOS

Como en Cromañón, la Justicia de Brasil apunta hacia la banda

Gurizada Fandangueira, el grupo musical que tocaba mientras se produjo el incendio podría ser acusada de "homicidio imprudente". El Ministerio Público estudia procesar también a los demás imputados.

Integrantes de la banda Gurizada Fandangueira. El acordeonista falleció durante el incendio.
| Facebook Gurizada Fandangueira

Mientras Brasil vive el luto de tres días declarado este domingo por el incendio en el boliche Kiss de Santa Maria, en donde murieron 231 personas (según la última información), las autoridades avanzaron con al investigación para dar con los responsables y ya detuvieron a dos de los músicos y a uno de los propietarios del local.

Según informa el diario brasileño Zero Hora, la Fiscalía estudia procesar a los dueños de la discoteca Kiss, a la banda que originó el fuego y a otros involucrados en la tragedia, agravada, al parecer, por una cadena de negligencias. Como había informado horas antes un responsable de la investigación, la banda Gurizada Fandangueira podría ser acusada de "homicidio imprudente", y el Ministerio Público "estudia pedir prisión también para los demás imputados".

El incendio se originó por la bengala que uno de los integrantes de la banda encendió durante su presentación y, según relatan los testigos, las chispas prendieron en la espuma que actuaba de aislante en el techo del local, provocando el fuego tóxico que causó la muerte de los cientos de jóvenes.

En una entrevista a la agencia de noticias Estado, el comisario Sandro Meinerz explicó que, aunque el crimen no es doloso, "es culpa de quien usó la pirotecnia". "La banda sí (puede ser acusada), porque su actuación es la que produjo el incendio y es necesario comprobar si ellos podían hacer aquello o no", explicó Meinerz, quien no precisó si los integrantes de la banda ya fueron interrogados por la policía.

El acordeonista, Danilo Jaques, pereció en el incendio, según sus compañeros.

El incendio en Kiss mientras tocaba la banda Gurizada Fandangueira, tiene varios puntos en común con el ocurrido en República de Cromañón, que dejó 194 muertos y 375 heridos en Buenos Aires, durante un recital de rock de la banda Callejeros al que asistían unos 2.000 jóvenes, número que excedía la capacidad del local, según comprobó luego la Justicia.

En el caso argentino la Justicia condenó con penas de entre 5 y 7 años de prisión a los integrantes de la banda, acusados "de incendio culposo seguido de muerte y cohecho" y "el uso incentivado de pirotecnia", al igual que el administrador del local, Omar Chabán, que recibió 10 años y 9 meses de cárcel.